El TLC entre Chile y Estados Unidos incorporó capítulos innovadores que, por ese entonces, no se encontraban en ningún otro tratado de este tipo. Por esta razón, este acuerdo es considerado uno de los más vanguardistas en el mundo.
“El TLC fue visionario en su concepción al ser uno de los primeros acuerdos del mundo en elevar los estándares laborales y medioambientales, y al incorporar materias asociadas a diversidad, equidad e inclusión”, comenta Paula Estévez, gerenta general de AmCham.
En materia laboral, el TLC entre Chile y Estados incorporó una serie de disposiciones laborales que buscaban garantizar el respeto a los derechos laborales. La inclusión de estas disposiciones laborales fue el resultado de un trabajo conjunto con los sindicatos y organizaciones de trabajadores, quienes veían en este acuerdo una oportunidad para mejorar las condiciones laborales en el país.
En este sentido, algunas de las disposiciones que se incorporaron fueron el compromiso de ambos países de elevar los estándares laborales existentes para fomentar el comercio; la eliminación del trabajo forzado y la explotación infantil, además del compromiso de promover y aplicar leyes laborales efectivas.
En materia medioambiental, en tanto, a través del Acuerdo de Cooperación Ambiental (ACA) que forma parte del TLC entre Chile y Estados Unidos, se reconoció la relevancia de proteger el medio ambiente y promover un desarrollo sostenible. Este anhelo se tradujo en el establecimiento de ámbitos prioritarios de cooperación, como el fortalecimiento de la legislación ambiental y el foco en las empresas para adoptar prácticas y tecnologías ambientales robustas.
Entre los avances y resultados concretos, destaca el monitoreo de glaciares, el fortalecimiento de las áreas silvestres protegidas, la protección de especies amenazadas, entre otros.
Otros ámbitos que incluyó el TLC
Junto con lo anterior, el TLC también consideró un capítulo sobre comercio electrónico, posicionándose como el primer capítulo mundial para mantener el ciberespacio libre de aranceles y barreras. Tanto Chile como Estados Unidos se comprometieron a no aplicar aranceles a los productos digitalizados que sean transmitidos por medios electrónicos o vengan sobre un medio físico portador, y a no discriminar entre estos bienes y otros del mundo físico.
Además, el TLC entre Chile y Estados Unidos incorporó otros aspectos vinculados a la diversidad, equidad e inclusión, los cuáles hoy son claves para los avances en esta materia en cientos de empresas y organizaciones a nivel nacional.