Las 7 áreas con mayor proyección de las carreras técnicas

ciberseguridad

La educación técnico-profesional enfrenta el desafío de adaptarse a un mundo laboral en constante transformación. Organismos internacionales como la OCDE, la UNESCO y el Foro Económico Mundial coinciden en la necesidad de programas flexibles e inclusivos.


La digitalización ha transformado la educación técnico-profesional, integrando competencias esenciales como programación, análisis de datos y ciberseguridad. La automatización y la inteligencia artificial también demandan profesionales en robótica, impresión 3D y mantenimiento de sistemas avanzados. Estos cambios reflejan las necesidades de un mercado laboral dinámico y altamente competitivo.

Alejandra Acuña, directora de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones de Duoc UC, destaca: “Hemos ajustado las mallas curriculares para incluir competencias en ciberseguridad avanzada, cloud computing, inteligencia artificial, análisis de datos y automatización. Esto busca preparar a nuestros egresados para enfrentar los retos digitales y proteger sistemas críticos en diversos sectores”. Además, destaca la importancia de habilidades como el pensamiento crítico y la adaptabilidad, que permiten a los estudiantes destacar en un entorno profesional cambiante.

El informe “Futuro del Trabajo” del Foro Económico Mundial subraya que habilidades blandas como la creatividad y la resolución de problemas son clave para afrontar la Cuarta Revolución Industrial. Además, promueve el aprendizaje híbrido, combinando modalidades en línea y presenciales, y destaca el auge de microcredenciales como herramienta para formar en áreas específicas de manera ágil.

La sostenibilidad también es un eje central. Según el informe “Educación y Formación Técnica y Profesional” de la Unesco, la transición hacia una economía verde exige programas que promuevan prácticas responsables en energías renovables, agricultura de precisión y gestión ambiental. Esta visión se complementa con la OCDE, que enfatiza la capacitación en sectores emergentes como la economía circular y las tecnologías limpias.

La inclusión y equidad son prioridades. La Unesco aboga por garantizar el acceso a la educación técnico-profesional para grupos vulnerables, mientras que la OCDE fomenta estrategias de aprendizaje personalizado que respondan a las necesidades individuales. Este enfoque incluye modelos híbridos de enseñanza que ofrecen mayor flexibilidad y accesibilidad.

Lucas Palacios, rector de Inacap, enfatiza la importancia de la flexibilidad en la educación. “Los programas cortos son esenciales para que las personas puedan adaptarse a los cambios del entorno laboral y construir trayectorias educativas dinámicas”, afirma. También destaca que en Inacap, el 44% de los estudiantes trabaja y estudia simultáneamente. “Estamos viendo un aumento en la participación de personas mayores en nuestros programas. A través de la educación continua, les ofrecemos cursos concretos y prácticos que les permiten seguir formándose toda la vida”.

Palacios añade que las alianzas internacionales son clave para traer a Chile los más altos estándares tecnológicos, tanto en procesos de enseñanza como en las industrias.

Este enfoque asegura que la educación técnico-profesional siga siendo un motor de transformación social y económica. A través de programas innovadores, alianzas estratégicas y un compromiso con la sostenibilidad, la educación técnico-profesional está preparada para enfrentar los desafíos del futuro y contribuir al desarrollo de una sociedad más inclusiva, equitativa y resiliente.

Las 7 áreas con mayor proyección laboral

1. Agricultura y tecnología alimentaria

La necesidad de sostenibilidad y eficiencia en la producción de alimentos ha impulsado la formación en técnicos agroecológicos y de tecnología alimentaria. Las carreras destacadas incluyen técnico en agroecología, agricultura de precisión y control de calidad en producción alimentaria.

La tendencia internacional apunta a la agricultura de precisión, usando tecnologías como drones y sensores para optimizar procesos. Países como Australia y Canadá lideran estas iniciativas, fortaleciendo el sector técnico agrícola.

2. Energías renovables

La transición hacia una economía sostenible ha generado una alta demanda de profesionales técnicos en energías renovables y sostenibilidad. Países de todo el mundo requieren expertos en áreas como técnico en energía solar, eólica, auditoría ambiental, tratamiento de aguas y gestión de residuos.

La formación en estas carreras integra competencias en tecnología limpia y prácticas sostenibles, alineándose con los objetivos globales de reducción de emisiones.

A nivel internacional, la inversión en programas educativos especializados sigue en aumento, impulsando la preparación de técnicos capaces de liderar iniciativas verdes y fomentar un futuro más sostenible.

3. Salud y cuidado de personas

El envejecimiento poblacional ha impulsado la demanda de técnicos en salud. Las carreras más destacadas incluyen técnico en enfermería, asistencia geriátrica, radiología y laboratorio clínico, junto con habilidades en telemedicina y tecnología sanitaria.

La pandemia evidenció la urgencia de personal capacitado, promoviendo programas centrados en el cuidado de adultos mayores y en la formación de competencias blandas como empatía y manejo del estrés, claves para enfrentar los retos del sector salud en el futuro cercano.

4. Logística y gestión

La globalización y el auge del comercio electrónico han convertido la logística y la gestión de cadenas de suministro en áreas fundamentales para la economía global. La demanda de profesionales técnicos se ha disparado, destacando carreras como técnico en logística, gestión de inventarios y manejo de distribución de mercancías.

Estas especialidades incorporan tecnologías avanzadas como drones, automatización en almacenes y análisis de datos, herramientas clave para optimizar los procesos logísticos. A nivel internacional, la tendencia se centra en capacitar a los técnicos en habilidades de análisis y optimización, buscando no solo eficiencia sino también sostenibilidad.

Prácticas sustentables, como la reducción del impacto ambiental del transporte y el uso de tecnologías limpias, son cada vez más prioritarias en los programas de formación. Países líderes en comercio electrónico y logística están impulsando iniciativas educativas que preparan a los futuros profesionales para enfrentar los retos de este sector.

5. Tecnología de la información y ciberseguridad

Con el avance acelerado de la digitalización, áreas como la ciberseguridad y el desarrollo de software se han convertido en pilares fundamentales de la economía global. La pandemia actuó como un catalizador para la transformación digital, impulsando la demanda de técnicos especializados en tecnología de la información (TI).

Entre las carreras más destacadas se encuentran los técnicos en desarrollo de software, análisis de datos, inteligencia artificial, ciberseguridad, administración de redes y soporte técnico.

Estos programas de formación no solo se enfocan en competencias tradicionales como la programación y la gestión de bases de datos, sino que también abordan tendencias emergentes como el cloud computing y la seguridad en línea, esenciales en un mundo cada vez más conectado.

A nivel internacional, se observa una fuerte inclinación hacia programas de estudio cortos y altamente especializados. Este modelo permite a los estudiantes mantenerse actualizados frente a los vertiginosos avances tecnológicos, garantizando una rápida inserción en el mercado laboral.

6. Manufactura avanzada y automatización

La revolución de la industria 4.0 ha transformado la manufactura, colocando la automatización y la robótica en el centro de los procesos productivos.

Este avance ha generado una creciente demanda de técnicos especializados, destacando carreras como técnico en robótica, automatización industrial, impresión 3D y mantenimiento de maquinaria avanzada.

Estas disciplinas requieren habilidades clave como programación y el manejo de sistemas de inteligencia artificial (IA) para garantizar la eficiencia y competitividad en la industria. A nivel global, los países están desarrollando programas de educación técnica que capaciten a los estudiantes en estas tecnologías, abordando la necesidad de evitar una brecha de habilidades.

Alemania y Japón, reconocidos como líderes en manufactura avanzada, son ejemplos destacados de cómo la implementación de estrategias educativas especializadas puede contribuir al éxito en este sector.

7. Diseño y medios digitales

La economía creativa y digital ha transformado el mercado laboral, aumentando la demanda de técnicos en diseño gráfico, marketing digital y desarrollo de contenido para redes sociales. Carreras destacadas como producción de medios digitales, animación 3D, edición de video y efectos especiales se han convertido en opciones clave para quienes buscan formar parte de este dinámico sector.

A nivel internacional, el auge del trabajo freelance en el ámbito creativo ha llevado a que muchos jóvenes elijan carreras en diseño digital. Estas les permiten trabajar de manera independiente en proyectos específicos, adaptándose a un mercado flexible y globalizado.

Esta tendencia es especialmente fuerte en países como Estados Unidos y Europa, donde el trabajo autónomo en el ámbito digital sigue en constante crecimiento, impulsado por plataformas que conectan a profesionales creativos con empresas de todo el mundo.

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