Liderazgo académico en Chile

El prestigio académico de las universidades a menudo se mide por el nivel de especialización de su cuerpo docente, especialmente en el ámbito doctoral. Un análisis del Servicio de Información de Educación Superior (SIES) destaca a un grupo de instituciones que lideran en la contratación de académicos con doctorado, marcando una tendencia que impacta tanto en la calidad de la docencia como en la investigación.

En Chile, el 16,9% de los académicos en instituciones de educación superior posee un doctorado. Aunque esta cifra sigue siendo baja en comparación internacional, representa un crecimiento significativo del 22% desde 2020, pasando de 12.570 a 15.381 docentes con este grado. Entre estas instituciones, diez universidades destacan al concentrar más del 50% de su planta docente con doctorado. La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) lidera este grupo, con un 64% de sus Jornadas Completas Equivalentes (JCE) ocupadas por doctores.

Le siguen las universidades de Concepción, en el segundo lugar con un 61,1%, del Bío-Bío, en el tercer lugar con un 60,3% y de La Frontera, que ocupa el cuarto puesto con un 59,2%. En la quinta posición está la Universidad de Chile con un 59%, seguida por la Universidad Adolfo Ibáñez en el sexto lugar con un 57,2%. Completan el ranking la Universidad Austral de Chile (56,1%) en el séptimo puesto, la Universidad de Tarapacá (55,6%) en el octavo, la Universidad Alberto Hurtado (53,6%) en la novena posición, y finalmente, la Pontificia Universidad Católica de Chile en el décimo lugar con un 51,7%.

Claudia Mejías, vicerrectora Académica de la PUCV, subraya que la institución espera aumentar su porcentaje de académicos con grado de doctorado al 69% en los próximos cinco años. Este crecimiento estaría impulsado por la incorporación de alrededor de 120 nuevos doctores. Además, la estrategia de la PUCV no se limita a expandir su planta académica; también busca fortalecer áreas clave de formación e investigación, con un enfoque especial en el desarrollo de programas de posgrado.

“Buscamos fomentar aprendizajes significativos que permitan a los estudiantes desarrollar habilidades del siglo XXI, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas complejos, competencias digitales, sostenibilidad, emprendimiento e innovación”, destaca Mejías. Este enfoque integral apunta a consolidar un cuerpo docente que enriquezca tanto la docencia como la investigación en todos los niveles académicos.

El impacto de los doctores Andrea Rodríguez Tastets, vicerrectora de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Concepción (UdeC), enfatiza el rol crucial de los académicos doctorados en la producción de conocimiento y la colaboración internacional. “Contar con un cuerpo académico altamente calificado permite enfrentar procesos de investigación complejos y fomentar redes de colaboración que surgen en etapas como el doctorado, el posdoctorado o en proyectos conjuntos”, señala.

La internacionalización es otro aspecto clave para la UdeC. Con más de 460 convenios internacionales activos, la universidad ha liderado 126 proyectos de investigación con participación extranjera desde 2018, logrando que un 57% de sus publicaciones incluyan colaboración internacional. Estas iniciativas fortalecen no solo la investigación, sino también la formación de estudiantes en un entorno académico globalizado.

La U. Alberto Hurtado aporta un enfoque interdisciplinario y socialmente comprometido. Eduardo Abarzúa, vicerrector Académico, destaca que la atracción de doctores se sustenta en el valor de su sello institucional y un ecosistema de incentivos que incluye fondos de investigación, períodos sabáticos y apoyo a publicaciones. Este modelo busca no solo atraer talento, sino también fortalecer comunidades académicas con impacto nacional e internacional.

La creciente incorporación de doctores a los cuerpos académicos de las universidades chilenas representa una estrategia clara para elevar los estándares de la educación superior. Este esfuerzo fortalece tanto la calidad formativa de los estudiantes como la generación de conocimiento y la conexión con redes globales. En un contexto de creciente globalización e innovación, estas iniciativas posicionan a las universidades chilenas como referentes en la búsqueda de la excelencia académica.