10 años de fracasos: repaso a las múltiples decepciones de la Rojita en los últimos Sudamericanos Sub 20

La Selección Chilena Sub 20 vivió un completo fracaso en el reciente Campeonato Sudamericano. El conjunto dirigido por Patricio Ormazábal fue eliminado del certamen en primera fase, al cosechar únicamente cuatro puntos. Sin embargo, el resultado obtenido en esta ocasión representa una serie de fracasos que ha sufrido “La Rojita” en este torneo, donde en los últimos 10 años, Chile solo ha logrado clasificar al Mundial en una ocasión.

Así lo dictan las estadísticas registradas por la Selección Nacional en las últimas cinco ediciones del Sudamericano Sub 20. En dicho periodo, Chile ha quedado eliminado en primera fase cuatro veces consecutivas: 2023, 2019, 2017 y 2015. Solo en 2013, Chile alcanzó la fase final del torneo, la cual consiste en el hexagonal final. Adicionalmente, esta fue la última vez en que Chile logró acceder a la Copa Mundial Sub 20, la cual se disputó en Turquía.

En el Sudamericano Sub 20 disputado en tierras trasandinas, la Selección Nacional registró un rendimiento perfecto en la primera ronda, al cosechar 12 puntos en cuatro partidos. El equipo era dirigido por Mario Salas y tenía como principales figuras a Nicolás Castillo (goleador del equipo), formado en Universidad Católica; y Bryan Rabello, formado en Colo Colo.

Comúnmente, la oncena titular de Chile en dicho certamen consistía en: Darío Melo; César Fuentes, Igor Lichnovsky (capitán), Valber Huerta, Manuel Bravo; Sebastián Martínez, Claudio Baeza, Diego Rubio, Bryan Rabello, Cristián Cuevas; Nicolás Castillo. Adicionalmente, Ignacio Caroca, Nicolás Maturana, Felipe Mora y Diego Rojas eran elementos constantes en el equipo dirigido por el exentrenador de Colo Colo.

El debut de La Roja fue ilusionante de forma inmediata, ya que vencieron a los dueños de casa, La Albiceleste, por 1-0 con solitaria anotación de Castillo. Posteriormente, el conjunto nacional siguió cosechando triunfos al derrotar por 2-0 a Bolivia; 2-1 a Colombia; y 3-2 a Paraguay; registrando así un paso perfecto con cuatro victorias en cuatro partidos.

A pesar del buen fútbol que venía mostrando el equipo dirigido por Mario Salas, los resultados se empezaron a complicar en la fase final de la competición. El invicto de Chile rápidamente llegó a su fin tras caer con Paraguay por 3-1. La Roja logró levantarse rápidamente de esta caída, y vencieron por 4-1 a Ecuador en el siguiente encuentro. Sin embargo, la segunda y última caída llegaría en el encuentro frente a Uruguay, donde los charrúas se impusieron por la mínima.

En los últimos enfrentamientos, Chile obtuvo un importante triunfo por 1-0 ante quienes posteriormente se coronarían como los campeones del certamen: Colombia. Finalmente, el último partido fue un apretado empate 1-1 frente a Perú, lo cual le sirvió a la Selección Nacional para clasificarse al Mundial Sub 20 de Turquía 2013.

A pesar de que Chile venía de lucir una espléndida actuación en Argentina 2013, la edición disputada en tierras charrúas dos años después vio una de las peores caras de “La Rojita” en los últimos años. El equipo dirigido por Hugo Tocalli cosechó únicamente tres puntos en la primera fase, lo cual significó la eliminación directa y el penúltimo puesto general, solo por delante de Bolivia que no obtuvo ningún punto en su grupo.

En aquella ocasión, la oncena de Chile más frecuente estaba compuesta por: Miguel Ángel Vargas; Camilo Rodríguez, Rodrigo Echeverría, Sebastián Vegas, Luis Pavez; Bernardo Cerezo, Sebastián Díaz, Luciano Cabral; Diego Rojas, Cristián Cuevas, Marcos Bolados. De forma rotativa, también jugaron con frecuencia Bernardo Cerezo, Matías Ramírez, Ignacio Jeraldino y Pablo Galdames.

La aventura para Chile en esta edición comenzó con una caída frente a Brasil por 2-1, siendo Cristián Cuevas el encargado de marcar la única cifra para el combinado nacional. Posterior a dicha caída, la Selección Nacional logró reponerse y derrotó por 2-0 a Venezuela, sin embargo, este sería el único registrado en los cuatro encuentros.

Los siguientes partidos fueron derrotas desastrosas para La Roja: 3-0 frente a Colombia; y 6-1 frente a Uruguay. De esta forma, el plantel dirigido por Tocalli se llevó 11 goles en contra y solo cuatro a favor: dos de Cuevas y dos de Echeverría.

Dos años después del rotundo fracaso en 2015, la Selección Nacional tenía la tarea de levantar la cabeza y volver a presentar una buena actuación en el próximo certamen, sin embargo, los resultados nuevamente no se dieron: dos puntos en primera fase, y una vez más, penúltimo puesto general para el conjunto dirigido por Héctor Robles.

Esta vez, la historia no comenzó con malos resultados para La Roja, ya que el primer partido fue un empate sin goles frente al siempre complicado Brasil. Posteriormente, el equipo igualó 1-1 frente a los dueños de casa, Ecuador. Este fue el último encuentro en que Chile logró sumar puntos, ya que, posteriormente, dos caídas por 2-1 frente a Paraguay; y 1-0 ante Colombia; sepultaron cualquier aspiración de meterse en el hexagonal final.

Héctor Robles siguió al mando de la Selección Sub 20 para el siguiente torneo, disputado en territorio nacional. Sin embargo, ni la localía le sirvió a Chile para registrar un buen rendimiento: eliminados con cuatro unidades en primera fase, y séptima posición general.

Al igual que en 2017, La Roja comenzó empatando en su debut, esta vez, 1-1 frente a Bolivia. Posteriormente, una caída por 2-1 ante Venezuela comenzó a nublar el camino del conjunto chileno en el grupo. Un triunfo por la mínima ante Brasil levantó la ilusión en el equipo de Robles, sin embargo, Colombia sentenció la participación de Chile con un triunfo por 1-0.

Son 10 años desde la última clasificación al hexagonal final por parte de “La Rojita”, en esta ocasión, Patricio Ormazábal era el encargado de guiar hacia el triunfo a un grupo con emocionantes promesas durante el certamen disputado en tierras cafeteras, sin embargo, Chile fue eliminado una vez más en primera ronda, y nuevamente, quedó en el séptimo lugar general.

Esta vez, Chile nunca tuvo una alineación titular establecida. Ormazábal rotó jugadores en numerosas ocasiones, incluso dejando a Lucas Assadi, una de las figuras del conjunto, en el banquillo de suplentes. El equipo que disputó el primer encuentro fue: Vicente Reyes; Maicol León, Tomás Avilés, Matías Vásquez, Marcelo Morales; Martín Maturana, Jeison Fuentealba, Renato Cordero; Darío Osorio, Vicente Conelli, Gabriel Norambuena. Adicionalmente, Lucas Assadi, Joan Cruz, Paolo Guajardo, Manuel Lolas y Yahir Salazar rotaron con frecuencia.

La participación de Chile comenzó con una igualdad 1-1 frente a los recientes campeones, Ecuador. A pesar del resultado, el equipo dejó buenas sensaciones, sin embargo, la ilusión fue inmediatamente sepultada por Uruguay en el siguiente encuentro, con un inapelable 3-0 en favor de los charrúas. Posteriormente, La Roja logró levantar la cabeza y derrotó con lo justo a Bolivia, mediante una solitaria anotación de Lucas Assadi, quien inexplicablemente, había sido suplente en los dos partidos previos.

Tras dicho triunfo, la Selección Nacional necesitaba de un empate frente a Venezuela para avanzar a la siguiente fase. A pesar de esto, Chile cayó por la mínima ante La Vinotinto, en un partido que vio a Darío Osorio, autor de dos asistencias en los únicos dos goles del equipo, comenzar desde el banco de suplentes. De esta forma, el combinado nacional quedó en la penúltima posición de su grupo; y en la séptima posición general, sentenciando así una decepcionante participación que, para muchos, pudo haber sido totalmente mejorable.