A 20 años del techo de los finalistas

El Mundial de 1998 significó un salto cualitativo para Francia y Croacia, un impulso a codearse con la élite. Les Bleus fueron campeones, en casa, el penúltimo monarca inédito. Por su parte los balcánicos, en su primer Mundial, alcanzaron un tercer lugar histórico, al igual que la campaña actual, que ya superó aquel hito pase lo que pase mañana en Moscú. Dos de las mejores generaciones que entregaron ambas naciones se vieron las caras en la semifinal del Mundial hace 20 años, con triunfo galo por 2-1. ¿Qué fue de aquellos notables protagonistas?

De ese plantel francés, son varios los que mutaron hacia la dirección técnica. Un ejemplo fresco es Didier Deschamps, a un partido de ser campeón como jugador y entrenador. Antes de tener su cargo actual, Didí dirigió al Monaco, a la Juventus y al Marsella, y fue subcampeón de la Eurocopa 2016. Un colega es Zinedine Zidane, artífice de una de las épocas más gloriosas del Real Madrid en el banquillo, ganando tres Champions seguidas antes de su renuncia en mayo pasado. Laurent Blanc también es DT, pero no tiene club tras su salida del PSG, en 2016. Fue seleccionador galo entre 2010 y 2012. Otra figura que sigue en el fútbol desde aquella vereda es Thierry Henry, pero como asistente técnico de Roberto Martínez en la selección de Bélgica.

Algo en común que tiene el plantel francés de 1998 y el actual es su multiculturalidad, tópico que ha usado Lilian Thuram para convertirse en un relevante activista político. Luego de su retiro en 2008, se metió en varios proyectos relacionados con el racismo y la homofobia. Fue miembro del Alto Consejo de la Integración, un organismo gubernamental local. Por su parte, el exarquero Fabien Barthez creó una escuela de porteros y se sumergió de lleno en el mundo tuerca. Desde 2008 es piloto y ha participado de diferentes carreras, como las 24 horas de Le Mans. En 2016 creó su propia escudería: Panis-Barthez Compétition.

Un nombre recordado por su ineficacia en el arco rival fue Stephane Guivarc'h, retirado en 2002. Cambió el fútbol por el negocio de las piscinas e incluso prestó su voz para la versión gala del videojuego PES. Mientras tanto, Bixente Lizarazu ha trabajado como comentarista, es surfista y escribió un libro llamado Mes Prolongations, acerca de la evolución del juego y del negocio del fútbol.

El caso de los croatas es igual de variopinto. La pieza más icónica de aquel plante de 1998 es Davor Suker, quien actualmente es el presidente de la federación croata, aunque se le cuestiona por su cercanía con el empresario y expresidente del Dinamo de Zagreb, Zdravko Mamic, condenado a seis años de cárcel por malversación en traspasos de jugadores. Suker le ganó las elecciones a su excompañero Dario Simic, quien se hizo empresario y dirigió una compañía de distribución de agua potable.

Varios futbolistas de esa generación pasaron con el tiempo a dirigir a la selección, como el caso de Slaven Bilic. Fue entrenador de 2006 a 2012, y más tarde pasó por el Lokomotiv de Moscú, el Besiktas y el West Ham. Un colaborador de Bilic en su época de seleccionador era Robert Prosinecki, recién asumido técnico de Bosnia y Herzegovina. Comenta el Mundial para la televisión estatal croata, HRT. También fue adjunto de Bilic Aljosa Asanovic, hoy DT de Melbourne Knights, club fundado por migrantes croatas en Australia.

El exarquero Drazen Ladic forma parte del actual cuerpo técnico de Zlatko Dalic, mientras que Robert Jarni, quien por años se dedicó al fútbol sala, es el estratega de la Sub 19. Hay otras historias que no son tan alegres, como la de Silvio Maric. Tras su retiro creó una escuela de fútbol, la Academia Maric, ubicada junto al estadio del Dinamo de Zagreb, pero en 2016 cayó en la bancarrota.

Zvonimir Boban, el talento balcánico de aquella época, fue nombrado en 2016 secretario general adjunto de la FIFA