Iván Morales es uno de los grandes proyectos de Colo Colo. El delantero de 20 años ha mostrado cosas interesantes cuando ha jugado. Sin embargo, algo le impide consagrarse y ha enfrentado algunas situaciones de indisciplina en el pasado que obligaron al club a tomar medidas. Ahora, después de no ser citado ante O'Higgins y ante Unión Española, vuelven a surgir versiones acerca de la conducta del jugador, las que indican que se habría presentado con hálito alcohólico en la víspera del partido ante Curicó.

En el entorno del jugador niegan que existiera indisciplina y explican que su marginación fue por razones futbolísticas. "Es por bajo rendimiento", dicen, aunque sin comprender las razones de la decisión: "No jugó bien, pero tampoco fue un desastre. Todo el equipo jugó mal", añaden.

El delantero tampoco tiene una gran relación con Mario Salas. Incluso, han tenido varias diferencias a lo largo de la temporada. De hecho, el Comandante lo ha cuestionado en numerosas ocasiones por su forma de entrenar. "No hay feeling de ambos lados", cuentan en el círculo del oriundo de Longaví, quien está inquieto por su futuro bajo este escenario. "No sabemos si va a jugar mientras esté Salas y eso también afecta sus posibilidades en la Selección", señalan.

Pese a la decisión del club de cerrar las puertas a los jugadores para que sean transferidos, los representantes del delantero siguen trabajando en opciones para que emigre al extranjero, a falta de 15 días para que finalicen los principales mercados de fichajes. De hecho, hay cierto grado de molestia por la negativa del club de dejarlo partir a España, luego de que Sporting de Gijón ofreciera un préstamo con una opción de compra obligatoria de US$ 3 millones. Los asturianos venían haciendo un seguimiento hace varios meses.

Morales actualmente se siente más afuera que adentro del club y se aferra a lo que puedan hacer sus agentes para continuar con su promisoria carrera en el extranjero. Los próximos días serán decisivos para definir la suerte del atacante.