A 100 días de Tokio 2020: preguntas y respuestas de unos Juegos Olímpicos en pandemia

Para el inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio quedan 100 días. Parece mucho, pero no lo es tanto. La ansiedad y el entusiasmo crecen. En los deportistas y en los aficionados. En Chile, por ejemplo, la histórica clasificación que consiguieron Las Rojas en el repechaje ante Camerún revitaliza el interés por seguir la justa. Con el equipo de Letelier, son 21 los deportistas patrios que tienen asegurada su participación.

Japón, el anfitrión, se prepara para un certamen marcado por la pandemia. En ese contexto, hay varias interrogantes respecto del desarrollo del evento que aún esperan respuesta. Como sea, el gigante asiático, cuya cultura se caracteriza por el orden y la planificación de sus actos, se prepara para ofrecer la mejor fiesta, en la medida de lo posible.

Después de un año de postergación producto de la irrupción del Covid-19 en el mundo, la nueva fecha para el comienzo de los Juegos es el 23 de julio, aunque hay eventos previstos para los dos días anteriores. El fútbol, el softbol y el béisbol se iniciarán antes de la ceremonia inaugural. El evento termina el 8 de agosto. En tanto, los Juegos Paralímpicos están previstos para desarrollarse entre el 24 de agosto y el 5 de septiembre. Se mantiene la denominación Tokio 2020, considerando la fecha en que originalmente estaban planeados.

Pregunta clave, que todavía no tiene una respuesta concluyente. Por el momento, se sabe que el público japonés tendrá la posibilidad de asistir a las competencias, aunque tampoco están claros los aforos que habrá para recibirlo. Lo que no se permitirá será el ingreso de aficionados desde el extranjero. Las políticas sanitarias del país nipón, naturalmente, permitirán el ingreso de las delegaciones. En relación a los medios de comunicación, también podría haber restricciones.

El recorrido de la antorcha olímpica es una de las materias que ha sufrido modificaciones producto de la pandemia. El 25 de marzo, en Fukushima se dio inicio al relevo en tierras japonesas, aunque el simbólico trayecto que terminará en el estadio Olímpico de Tokio presenta algunas restricciones para quienes puedan acompañarlo. De hecho, las rutas se mantienen en secreto hasta media hora previa al inicio. En las calles que recorre solo pueden haber residentes del determinado sector. Las ovaciones están prohibidas. Otro alcance: algunas celebridades que estaban previstas como portadoras han declinado de participar.

La postergación de los Juegos es otra consecuencia directa de la pandemia. Se trata de una situación inédita. Desde el inicio de los Juegos Olímpicos, en Atenas, en 1896, hubo tres certámenes que debieron cancelarse. En todos los casos la culpa fue de la guerra. Para 1916 estaba previsto que los Juegos se desarrollaran en Berlín. Sin embargo, el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914 llevó al Comité Olímpico Internacional a cambiar de planes, pese a que los alemanes habían logrado construir la infraestructura que necesitaban. La Segunda Guerra Mundial se llevó dos Juegos: Tokio 1940 y Londres 1944. En el primer caso, se intentó cambiarlos a Hensinki, pero la invasión de la Unión Soviética a Finlandia provocó la cancelación definitiva. En el segundo, la crisis económica que desató el conflicto global llevó a que recién pudieran realizarse cuatro años después de la programación original.

Más allá de que la clasificación de los deportistas se produzca, en su gran mayoría, por méritos deportivos, Tokio 2020 serán los primeros Juegos en que al menos al menos un hombre y una mujer representarán a cada una de las 206 delegaciones que participarán en el evento.

El respeto por la ecología es uno de los elementos que marcará a los Juegos Olímpicos de Tokio. A modo de ejemplo, los podios de la ceremonia de la victoria fueron construidos en base a 24,5 toneladas de desechos plásticos que fueron reciclados para tal efecto. En el mismo sentido, los uniformes de los portadores de la antorcha olímpica fueron elaborados a fibras extraídas de botellas plásticas.

La clasificación de la selección femenina de fútbol después del repechaje frente a Camerún amplió a 21 el número de chilenos clasificados. La lista incluye a los tenistas Christian Garin y Tomás Barrios y al golfista Joaquín Niemann. También estarán en Asia Kristel Köbrich, Francisca Crovetto, Clemente Seguel, Carlos Lobos, Ignacio Montesinos, Esteban Bustos, Karen Roco, María José Mailliard, Macarena Pérez, Simona Castro, Fernanda Aguirre, Martín Vidaurre, Yasmani Acosta. El resto de las representaciones corresponde a los cupos país: en salto ecuestre, ciclismo de pista femenino, remo y tiro con arco masculino.

La delegación chilena puede crecer aún más. Entre las disciplinas que aún tienen opciones para incluir nuevos nombres figuran el atletismo, el vóleibol playa, las pesas, el skate, el surf, el judo, el karate, el triatlón, la esgrima, el boxeo, el tenis de mesa, el rugby, el ciclismo BMX Racing, los clavados, el tiro con arco masculino y el adiestramiento ecuestre. La natación y el remo podrían aumentar la cantidad de representantes

Mito Pereira también tiene chanches de sumarse a Niemann en el golf. El equipo de tenis femenino también puede crecer con la presencia de Alexa Guarachi, quien arrastraría a Daniela Seguel para el dobles femenino. En tanto, Tomás González puede sumarse en gimnasia.

Sí. Hay un proceso de vacunación en curso, que comenzó la semana pasada con la primera dosis para los deportistas radicados en Chile. Los que residen en el exterior estarán sujetos a los calendarios de los países en que están, aunque todos llegarán a Japón con las respectivas dosis de protección frente al coronavirus.