A 30 años del título de la U: la lucha con la UC, el liderazgo de Orozco y la irrupción de Salas en la coronación de 1994

Universidad de Chile 1994
(Foto: Archivo)

Universidad de Chile fue capaz de dejar atrás 25 temporadas sin ser campeón en un torneo marcado por la disputa con Católica, el trabajo de Socías tras la salida de Salah y la explosión del Matador, que con 19 años anotó 27 goles.



“Fue un día de mucho nerviosismo, de mucha ansiedad.... no era un partido más, era el partido más importante que iba a jugar la U en 25 años, por todo lo que significaba. Fue una historia de lucha deportiva. La U se había ido al descenso, había luchado de nuevo por no perder la categoría y los hinchas habían sufrido. Hubo desilusión, mucha frustración, mucha tristeza. Había jóvenes de 25 años que no habían visto nunca la U campeón. Ese día nos levantamos cargados de ilusión, cargados de optimismo. Era una gran motivación, pero sabiendo también el peso de la responsabilidad que teníamos”. Con esas palabras, Sergio Bernabé Vargas responde al llamado de El Deportivo cuando es consultado por el 18 de diciembre de 1994. Hace 30 años, Universidad de Chile dejaba atrás el lado más oscuro de su historia.

Superman había sido parte del proceso de reconstrucción de la nueva U. La que inició Arturo Salah y coronó Jorge Socías. La que era presidida por el Doctor Orozco. La que llevaba dos décadas sin celebrar un título de Primera División. El golero era de los grandes del plantel. Como también lo era Patricio Mardones, el autor del gol del campeonato para los laicos y una persona que siempre confió en que ese sería el año de la coronación. “Yo siempre vi a la U como un equipo. Era un desafío, pero nunca dudé que ese año íbamos a íbamos a hacer algo importante. Si me preguntas a mí, desde que iniciamos la pretemporada vi al equipo muy convencido, con jugadores muy desequilibrantes y con ganas. Al frente teníamos a la Católica, que tenía un plantel buenísimo. Todos los equipos del torneo eran eran muy difíciles. Fuimos construyendo el equipo y nunca dudamos. En un momento nos alejamos en puntaje, pero seguíamos creyendo que que teníamos el potencial. Eso nos llevó a a conseguir el campeonato”, relata el exfutbolista a este medio.

La nueva U (o la U de Orozco)

“Quizás la U ya no existiría si no es por mi abuelo. Era una de las posibilidades cuando él asumió la presidencia”, dijo Francisca Orozco a El Deportivo tras el fallecimiento de su abuelo, René. El Doctor presidió a la U tras los años oscuros del descenso y la llevó a ser un equipo competitivo. Sergio Vargas recuerda al directivo por su carácter y porque remaban hacia al mismo lado pese a los conflictos: “Es muy importante por lo que él transmitía, por su discurso en cuanto a los valores, lo que significaba la U, a la profundidad social que tiene y el impacto. Él lo veía de esa forma. También era un tipo que siempre nos defendía, que se peleaba por la U. Nosotros en algún momento tuvimos algunas diferencias por temas económicos. Más allá de eso, él defendía a la U fuera de la cancha, nosotros hacíamos adentro de la cancha. Cuando uno mira para atrás, se da cuenta que en ese momento cada pieza estaba en su luga. Por eso el hincha se identificó mucho con ese equipo. El equipo era extensión del hincha. Peleaba los partidos hasta el final, transmitía amor por la camiseta, transmitía pasión, transmitía ganas, no se doblegaba. La U del 94 es un equipo de culto. Cambia la historia de los siguientes 30 años del club”.

René Orozco
René Orozco era el presidente de la U.

“Los que logramos convivir con el Doctor sabemos que era una persona con liderazgo, con carácter. No venía del mundo del fútbol, pero tenía era muy claro su discurso. Tuvimos alguna dificultad durante un tiempo, pero él tuvo la virtud de ser bien frontal para para las cosas y encontrarse también con un plantel que lo respetaba. Nosotros éramos capaces de juntarnos y y conversar con él. Nos decíamos las cosas de frente y eso creo que fue fortaleciendo la relación con él”, complementa Mardones.

Vargas llegó a la U en 1992. El año comenzó a desarrollarse el concepto de la ‘nueva U’. El arquero venía de Independiente, que ya tenía siete Copas Libertadores. “El cambio fue brutal. La U institucionalmente no tenía infraestructura, los presupuestos que se manejaban no tenían nada que ver. Era un club grande, pero los millones de hinchas que lo seguían. Creo que puede contribuir. Con Rogelio Delgado estábamos acostumbrados a pelear los campeonatos en Argentina. Yo tuve 12 años en Independiente, seis años de cadete y seis años en el primer equipo. Mi aporte en la U fue construir una mentalidad fuerte, no sentirse menos que nadie. Llegué en el 92 y el título se logró casi tres años después. Fue algo que se construyó eran hábitos, entrenamiento y disciplina. Cuando nosotros somos campeones del 94, se lo dediqué a Mariano Puyol, a Arturo Salah. En Mariano yo ejemplificaba a todos los jugadores que habían pasado, un montón de jugadores que en ese momento ya no estaban, pero que habían sido muy importantes”, recuerda.

De Salah a Socías

“Arturo trae a la mayoría de los jugadores del plantel. Eligió las piezas justas. Hay que pensar que en esos años el presupuesto de la U distaba mucho el presupuesto que tenían Colo Colo y la Católica. Entonces las piezas que se eligieron fueron muy fundamentales, el liderazgo, la conducción de Arturo fue muy importante, cuando se va Arturo toma la posta el Lulo y lo hace muy bien. Al principio nos costó porque cuando se va Arturo nosotros tuvimos cuatro partidos que no podíamos ganar. Era otro tipo de liderazgo, otro tipo de relación, otro tipo a veces de plantear los partidos. Nos costó acostumbrarnos, pero cuando encontramos la senda, cuando enganchamos con lo que quería Lulo, no perdimos más”, dice Superman.

Universidad de Chile 1994
La U fue campeón en El Salvador. (Foto: Archivo)

“Salah había dado los cimientos. Él es el que me llama y me que venga la U. Tenía una forma de trabajo similar a la de Pellegrini, que me dirigía en O’Higgins. Arturo creó todo ese plantel, le dio mística. Jorge Socías luego le dio su sello, con la inteligencia que tenía. Tomar ese plantel no era fácil y de a poco nos fuimos entendiendo lo que quería plasmar”, añade Mardones.

La irrupción de Salas

José Marcelo Salas tenía 19 años y anotó 27 goles en 26 partidos en el torneo local. Fue una de las irrupciones más notables de la historia del fútbol chileno. “Me encontré con un jugador diferente, diferente en todo. Un chico que cargaba con la profesión con una madurez que no es fácil... la forma de entrenarse, las condiciones que tenía. Era algo diferente. Era un muchacho muy respetuoso de todos los mayores. Luchó por su puesto y tenía muchas condiciones, era goleador, técnicamente muy bueno, rápido, fuerte. Mentalmente también a la corta edad muy muy fuerte”, rememora Mardones.

Sergio Vargas también elogia al Matador, pero hace hincapié en el ámbito grupal. “Siempre un goleador en un equipo es importante. Marcelo era chico. Había líderes que llevaban un poco las riendas del grupo. Marcelo era un chico que recién empezaba, pero que generó un impacto profundo. No pasó desapercibido, hacía de a dos o tres goles, entonces contribuyó. Aun así, la fortaleza nuestra era en lo colectivo, nosotros superamos a la Católica que tenía grandes individualidades, mejores individualidades que nosotros. Nosotros éramos un colectivo y Marcelo era uno más”, analiza.

Universidad de Chile 1994
La definición del título fue palmo a palmo entre la U y la UC. (Foto: Archivo)

La lucha con la UC

Patricio Mardones pasó de la UC a Suiza, volvió a Chile, pero a O’Higgins y se retiró en la U. El exvolante dice que nunca lo miraron mal en los azules. En Las Condes muchos no le perdonaron el cambio de vereda. “Yo me voy en 1988 de la Católica y después voy en 1992 a O’Higgins. Nunca tuve la opción de después de retornar a la Católica. Después se dio la la opción ir a la U, tuve una conversación con Arturo Salah y listo. Fui sabiendo que que podíamos hacer algo algo bueno, además que yo estaba estaba muy bien, me sentía maduro, futbolísticamente estaba muy bien, físicamente también, entonces era como un desafío para mí y dar a un equipo tan grande como la U”, dice. Justo ese año le tocó pelear el título palmo a palmo con el elenco que lo formó.

Una lucha que Sergio Vargas considera irrepetible. “La Católica nos sacó siete puntos, y en ese entonces eran dos por victoria. Nosotros tuvimos una mala racha de resultados. Ahí es donde la Católica se aleja. Pero después volvimos a ganar. Teníamos que esperar que la UC pinchara y lo hicieron en Antofagasta y Copiapó. Ellos esperaban que nosotros nos cayéramos con Cobreloa previo al Clásico Universitario. La U jamás había ganado en Calama, pero fuimos y ganamos 4-2. Pudimos levantarnos a través de la confianza, de no doblegarnos, de no decir no a este campeonato, a pesar de que nos llevaban mucha cantidad de puntos, siempre creímos y creo que esa fue la gran base y después nos enfocamos mucho en el partido siguiente”, relata.

“Este año, 2024, estuvo emocionante el torneo, pero creo que tomó esa emoción en el último tramo de la segunda rueda. Tuvo esa cuota de emoción, de intriga, de suspenso, por decirlo así, pero fue el final. En 1994 fue durante todo el año la disputa. Además que la Católica había traído a dos figuras del fútbol argentino, como el Pipo Gorosito, como el Beto, y tenía a Sergio Vázquez, los dirigía Manuel Pellegrini. Es difícil comparar con esos años, por la calidad y la jerarquía de los jugadores. Ahora no hay tanta figura, aunque si hubo emoción”, complementa.

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