A buscar la consagración: Tabilo llega a su primera final venciendo a Diego Schwartzman, 14º del mundo

Alejandro Tabilo
Alejandro Tabilo celebra su victoria en el ATP 250 de Córdoba. Foto: Gentileza de Córdoba Open.

Alejandro Tabilo (144°) desplegó un tenis impecable en Argentina y ya disfruta lo que es la primera final de su vida. El tenista nacional doblegó por 6-3 y 7-6(6) al local, quien era el favorito del certamen.



Alejandro Tabilo (144°) desplegó un tenis impecable en Argentina y ya disfruta lo que es la primera final de su vida. El tenista nacional doblegó por 6-3 y 7-6(6) al local Diego Schwartzman (14°). Alejandro Tabilo es alegría, confianza y solidez. Desplegando su mejor tenis, el chileno dio dura batalla en la arcilla de Córdoba para alcanzar la primera final de ATP de su vida. Y no lo hizo ante cualquiera, pues al frente tenía al local y favorito del certamen, Diego Schwartzman (14°).

Ante El Peque, Tabilo se hizo grande, y doblegó al trasandino por parciales de 6-4 y 7-6(6), ante un impávido argentino que no se explicaba lo sucedido en la cancha central del reducto. Pero no solo se antepuso a un Top 15, sino que venció al público que se volcaba en cada bola en contra del chileno. En un ambiente que parecía más a un partido de Copa Davis, incluso con La Mano de Dios de fondo, Tabilo logró sobreponerse a la hostilidad argentina en Córdoba.

De hecho, la fuerza mental de Tabilo para obviar los gritos en contra suya lo hicieron volverse más fuerte. Por eso, para Tabilo, Córdoba se puede convertir en punto de partida. Por primera vez en su carrera disputaba el paso a una final de torneo ATP. Y lo hizo de gran manera. Hasta esta semifinal, no había perdido ningún set.

El partido de Tabilo empezó sólido. Ya en el segundo game el chileno logró quebrar al argentino. Algo que también se repitió en el cuarto. Con un juego sólido desde el fondo, el tenista nacional no le daba chances en la primera manga a un trasandino que no encontraba respuesta en la arcilla cordobesa. Schwartzman no lo creía. Desconocedor de su oponente, se mostraba muy dubitativo en la tierra batida, sin entender cómo responder a los ataques del chileno. A esa altura, Tabilo desplegaba un tenis sólido y con muy pocos ripios.

Recién en el quinto juego de la primera manga Schwartzman pudo aprovechar errores del chileno para poner emoción en el partido y dejar las cosas 4-2. Sin embargo, a esa altura el nacional seguía firme y, tras una larga y apretada primera manga, el chileno pudo ganar el primer parcial 6-3. El local, en tanto, estaba frustrado a tal punto que quebraba una de sus raquetas.

El segundo set, con un trasandino más asentado en cancha, se venía más complejo. Algo que Tabilo sabía y que se confirmó al poco andar del segundo parcial. Esto, porque El Peque pudo quebrar el segundo game del chileno y, con ello, igualarlo en el nivel. A esa altura, el tenis en Córdoba no dejaba indiferente a nadie. Pero Tabilo sabía que esta noche podía ser la suya y, con temple y un brazo implacable, logró devolverle el quiebre en el tercer juego. Las fuerzas eran parejas y el hambre de triunfo se apoderaba del nacional.

Tanto así, que en el quinto juego pudo quebrar nuevamente. La cara del Peque lo decía todo. Confundido, sin entender, estaba atónito ante el foráneo que se hacía grande en su tierra. Por eso, extremó recursos para salvar los muebles al final y recuperar el quiebre en el décimo juego, y cuando el chileno sacaba para hacerse con el partido. De ahí en más, ambos tenistas ganaron su juego y, brindando un gran espectáculo, llevaron la segunda manga a un tie break.

Y ahí, como era de esperarse, las cosas no se presentarían fáciles, aunque Tabilo estaba para grandes cosas. Con convicción, el chileno logró mantener un nivel impecable para llevarse la manga 7-6(6) y, con ello, el partido. Su primera final que puede ser consagratoria para su carrera.

Un torneo impecable de principio a fin que para Jano, quien ya se posa feliz en lo que es su primera final de ATP de su vida. Con firmeza, el chileno, quien bajó 30 kilos para poder dar un salto de calidad en su carrera deportiva, ya se está asentando como la segunda raqueta nacional.

Su nivel, de momento, ya da para pensar que este año puede irrumpir en el top 100 y quedarse ahí un buen tiempo. El camino se avizora fértil para un tenis joven pero fuerte, que en sus golpes demuestra confianza, seguridad y convicción. En Córdoba, el sueño del chileno parece cimentarse en bases sólidas.

Ahora, debe esperar al ganador del encuentro de Juan Ignacio Lóndero (139) y AlbertRamos-Vinolas (44), quienes aún no terminan de jugar, saldrá el último escollo de Jano para ser por primera vez un campeón de ATP.

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