El 4 de julio de 2015 es una fecha inolvidable en la historia del fútbol nacional. Ese día, por primera vez, Chile levantó un titulo de manera oficial, ante los ojos de todo el continente. La imagen de Claudio Bravo alzando la Copa tras una increíble final ante Argentina emocionó a más de un hincha del fútbol, que soñaron durante décadas con algo así. Desde esa fecha ya han transcurrido cinco años, en los que vale la pena recordar el duro camino y las emblemáticas postales que dejó La Roja en ese torneo. Buen fútbol, rivales complejos y hasta indisciplinas marcaron el recorrido del seleccionado nacional.

El deseado primer gol

Corría el minuto 65 del debut de Chile ante Ecuador. La Roja, pese a ser muy superior, no podía abrir la cuenta y los nervios ya comenzaban a invadir el Estadio Nacional. En ese instante, Miler Bolaños toma a Arturo Vidal en el área y el juez argentino Néstor Pitana sanciona penal para el equipo nacional, en un cobro que fue muy resistido por los visitantes. El mismo Vidal, con suspenso, transformó todo en gol. El gigante portero ecuatoriano Alexander Domínguez adivinó el lado y casi desvía el balón. Así, con sufrimiento, la Selección convertía su primer tanto en una Copa que terminaría siendo inolvidable.

Los mil tantos de La Roja

Foto: Anfp

La noche del 15 de junio de 2015, Chile no pudo vencer a México producto de serios errores defensivos cometidos. Igualó 3-3. A pesar de esto, consiguió una marca histórica: La Roja alcanzó los mil tantos convertidos. Las anotaciones de Arturo Vidal (22′), Eduardo Vargas (42′) y, nuevamente, del Rey Arturo (55′) de penal, permitieron al conjunto nacional llegar a esta emblemática cifra.

El choque de Vidal en estado de ebriedad

El momento más complejo que tuvo que afrontar la Selección durante la competencia. Un incidente que llenó portadas en todo el mundo. La historia es conocida: tras una jornada libre que tuvo el seleccionado nacional después del empate ante México, Arturo Vidal asistió con familiares y amigos al casino Monticello. Ya de regreso y en estado de ebriedad (la fiscalía reveló que el alcotest arrojó 1,21 gramo de alcohol por litro de sangre), el volante chocó con su Ferrari por detrás a otro vehículo. De milagro salió ileso. A pesar de la grave situación, Jorge Sampaoli no excluyó al jugador de la Juventus y le permitió seguir defendiendo a La Roja durante esa Copa América. Vidal, entre lágrimas y en una recordada rueda de prensa, pidió perdón.

El dedo de Jara

El dedo de Jara a Cavani dio la vuelta al mundo. FOTO: AFP

Otro momento tenso en el camino de Chile rumbo al título y, además, otra situación que dio la vuelta al mundo. Al principio todo fue bastante confuso. En el minuto 63′, Gonzalo Jara caía al césped tras un pequeño golpe de Edinson Cavani. El juez brasileño Sandro Ricci decidió expulsar al jugador uruguayo, lo que desató la furia descontrolada del delantero. Minutos después las imágenes dejaban todo el incidente bastante más claro. Una acción inolvidable y que a Jara se le reprocha hasta hoy. Posterior a ese encuentro, el defensor chileno fue sancionado y no pudo seguir jugando lo que restaba de competencia.

Isla, un desahogo para Chile

Ese compromiso ante Uruguay, el 24 de junio de 2015, definitivamente ha sido uno de los más míticos del fútbol chileno. Ya ocurrido el incidente entre Jara y Cavani, Chile buscaba desesperadamente el gol que le diera el pase a semis. Uruguay, con un hombre menos, aguantaba los embates. Eso hasta el minuto 81′, cuando tras de un despeje del portero Muslera, Valdivia mete un pase para Mauricio Isla, quien con un potente disparo marca lo que en ese momento ya parecía imposible: hacerle un gol a los charrúas. El tanto más importante en la carrera del lateral, según sus propias palabras, y una de las anotaciones más gritadas en la historia del balompié nacional.

Un remate imparable de Eduardo Vargas

El Perú de Ricardo Gareca estaba logrando lo impensado. Con un hombre menos (producto de la expulsión de Carlos Zambrano a los 20′) y ante el local, igualaba el partido 1-1. Los jugadores peruanos, liderados por Paolo Guerrero, se hacían cada vez más sólidos y Chile dejaba escapar un encuentro que en algún instante pintaba favorable. Pero ahí, en el momento de mayor incertidumbre, apareció Eduardo Vargas. El artillero clavó un derechazo increíble en la portería de Pedro Gallese a los 64′. Fue el 2-1 definitivo. El tanto le dio tranquilidad al equipo de Sampaoli para administrar la ventaja. Turbomán encendió la luz en un momento en que Chile se apagaba.

Medel castigó a Messi

Gerardo Martino alzaba desesperadamente los brazos ante el grito de Lionel Messi. Fue uno de los momentos en que los hinchas de La Roja imaginaron lo peor. Gary Medel le propinada una dura patada en el estomago al jugador del Barcelona a los 34 minutos de la final de la Copa. Ante la indignación de los relatores argentinos, varios esperaban la expulsión del futbolista nacional en el momento en que el juez Wilmar Roldán se alistó para sacar la tarjeta. Afortunadamente, para los objetivos chilenos, solo fue tarjeta amarilla para el ex jugador de la UC. Una patada y una decisión arbitral que todavía dan vueltas al otro lado de la cordillera.

Higuaín le regaló otra vida a Chile

Minuto 90+2. Última jugada del partido. Luego de la ofensiva de Chile, Argentina arremete con un contragolpe comandado por Lionel Messi. El astro del Barcelona abrió para Lavezzi, quien rápidamente centró para que Gonzalo Higuaín pudiera concluir en gol la jugada. Fueron segundos en los que todos los fracasos chilenos en definiciones de este tipo invadieron la cabeza de todos los fanáticos nacionales. Segundos de puro sufrimiento. Increíblemente, el Pipa erró la definición. Chile continuó con vida en la final.

Una tanda inolvidable

Pese a una intensa lucha de 120 minutos, Chile y Argentina no se sacaron diferencias, y definían todo en los penales. La ejecución perfecta de Matías Fernández, la otra farra de Gonzalo Higuaín, la tapada de Claudio Bravo a Banega y la picada de Alexis en el último lanzamiento. Es difícil resumir en pocas palabras la tanda más importante en la historia del fútbol chileno. Ahí, La Roja mostró la tranquilidad y experiencia de las grandes selecciones y se quedó con un título soñado.

Maximiliano y Martín consolaron a Messi

“Le toqué el pelo, para consolarlo, para hacerle cariño. Le decía que esta vez le había tocado a Chile, que tenía que seguir intentando porque en la próxima les podía tocar a ellos”, confesaba Maximiliano Sandoval, quien junto a su hermano menor Martín intentaron darle ánimo a Lionel Messi tras perder la Copa ante Chile. Ambos son primos del mediocampista Charles Aránguiz. La fotografía de los dos pequeños tratando de alentar al crack transandino en la cancha perdura como una de las postales más emblemáticas y potentes de esa definición. Al final, los niños entienden mejor que nadie que el fútbol es solo un juego y que las rivalidades no existen.

Bonus: La Copa se mira, se toca y se levanta

El momento que tantos hinchas soñaron con vivir: ver a Chile levantando una Copa. El 4 de julio de 2015 Claudio Bravo alzó por primera vez un título para la selección chilena. Ante un Estadio Nacional repleto, La Roja daba una inédita vuelta olímpica. Un guion perfecto. Por primera vez, la Selección tenía su propio final feliz.