A Cristiano Ronaldo las cosas no le van bien. El portugués, en el tapete por su cuestionable aporte a un Manchester United que, para peor, cierra la tabla de la Premier League, una posición impropia para uno de los clubes más millonarios de la estelar competencia inglesa, suma ahora otro foco de preocupación: la justicia isleña se ha pronunciado respecto del incidente que protagonizó en abril, cuando le manoteó un teléfono móvil a un niño hincha del Everton, que minutos antes había vencido a los Diablos Rojos.
Los tribunales británicos determinaron aplicarle una ‘advertencia’ al futbolista portugués, considerando la magnitud de la falta y, en su caso, los buenos antecedentes que contiene su hoja de vida. Para ponerlo en perspectiva, la sanción es equivalente a la que puede recibir un grafitero por pintar indebidamente una pared o instalación.
Tuvo que aceptar
La sanción es parte de un procedimiento abreviado, que evitó la realización de un juicio que pudo resultar extenso y cuyos resultados son, naturalmente, inciertos. De todas formas, la hoja de antecedentes del jugador consignará su arranque en Goodinson Park, lo que puede ser usado en su contra en caso de un nuevo incidente.
El astro luso tuvo que prestar declaraciones en el marco del proceso. “Podemos confirmar que un hombre de 37 años compareció y fue entrevistado bajo advertencia en relación a un supuesto asalto y daños criminales. Las acusaciones se refieren a un incidente después del encuentro entre el Everton y el Manchester United el sábado 9 de abril”, apuntó el tribunal, mediante un comunicado.
“El asunto ha sido resuelto con una advertencia condicional y se puede asegurar que está cerrado”, añade el instrumento respecto del desenlace de la controversia.
El delantero había ofrecido disculpas por la situación e incluso había invitado al menor a un encuentro en Old Trafford, como señal de arrepentimiento y deportividad.
En estos casos, lo habitual es que la justicia inglesa determine que el involucrado repare el daño causado, lo que, por las posibilidades económicas del ex jugador del Real Madrid y la Juventus, representa apenas una anécdota.