“No te moriste, a vos te mataron. Se va a hacer justicia, te lo juro”. El posteo de Gianinna Maradona, la mejor de las hijas que Diego Maradona tuvo en su matrimonio con Claudia Villafañe, es una mezcla de las sensaciones que embargan al círculo más íntimo del astro, quien perdió la vida hace exactos cuatro años, precisamente desde el momento de su deceso. La muerte de quien fuera considerado por la FIFA, en una salomónica decisión que también incluyó a Pelé, como el mejor futbolista del siglo XX, no ha dejado de generar interrogantes. Y, sobre todo, acusaciones. Las hay de parte de la familia del capitán de Argentina en el Mundial de 1986, en el que levantó la Copa del Mundo y ascendió a la inmortalidad. Las hay, también, de parte de la corte que rodeó al zurdo en sus últimos años, donde suelen resaltar el abandono al que lo condenaron sus principales afectos.
“Te extraño hoy y siempre. Te amo, papá. Con toda mi alma. Hace cuatro años que una parte de mí se fue con vos. La vida es más injusta y, por momentos, gris. Nada es lo mismo. Mi felicidad son ellos tres”, complementa la parte más desgarradora de la reflexión. “Ellos tres” vale la aclaración, son Diego, Villafañe y Dalma, la hija mayor de ambos. La cuenta oficial del astro, controlada por sus hijos, apunta en el mismo sentido y concepto. “Justicia”, señala, como parte de una ilustración en que el eje es una de las imágenes más icónicas de Maradona como futbolista.
Las dudas y acusaciones que siguen rodeando al triste final de Diego Maradona
La muerte de Maradona desató una serie de interpretaciones. La que menos demoró en surgir tenia relación con las conocidas adicciones del astro, un reconocido consumidor de cocaína, una droga de la que dijo haberse alejado en el último tiempo, precisamente por la intervención de Dalma. Esa afirmación es, a estas alturas, incomprobable. Lo que no se puede desmentir, a la luz de las investigaciones, es que los últimos días del Diez estuvieron asociados al consumo de otras sustancias: desde marihuana y alcohol hasta medicamentos que apuntaban, teóricamente, a controlar sus estados de ansiedad. La duda, a estas alturas, es más bien práctica: si había, o no, alguna intención dolosa en mantenerlo controlado con esas ‘singulares’ estrategias. Según el parte médico, la muerte del 10 se produjo mientras dormía por una insuficiencia cardíaca que le generó un edema agudo de pulmón.
La justicia argentina tiene a ocho profesionales de la salud, entre los que destacan los nombres del neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz, en la mira. La lista la completan Nancy Edith Forlini, Mariano Ariel Perroni, Diana Gisela Madrid, Ricardo Omar Almirón y Pedro Pablo Di Spagna.
El juicio a los imputados se realizaría el 1 de octubre, pero fue pospuesto para el 11 de marzo del próximo año, según el fallo que firman los jueces Maximiliano Savarino y Verónica M. Di Tommaso, del Tribunal en lo Criminal N° 3, y Julieta Makintach, integrante del Tribunal en lo Criminal N°2.
La hipótesis de la Fiscalía apunta al estado de indefensión a la que fue condenado la exfigura del Napoli por quienes, en teoría, estaban abocados a cuidarlo. “Deficiente, temerario e indiferente”, son los calificativos que ocupan los persecutores para referirse al comportamiento del staff médico. El cargo específico es, por cierto, un buen resumen de sus posibles responsabilidades: homicidio con dolo eventual. Si se determina culpabilidad, los involucrados pueden recibir penas de cárcel.
“Qué decir de este tema. Estoy lejos, no conozco. Lo importante es que se haga justicia, nada más”, dice Guillermo Coppola, quien representó al astro en buena parte de carrera, a El Deportivo.
“Me dices “lo mataron” y para mí la muerte de Diego es distinta. Significa otra cosa que para la mayoría. A las 96 horas de habernos separado, había devuelto poderes, contratos, había rescindido esa sociedad al 50 por ciento de la que participó. Hoy pelean por los derechos, por las firmas. Una camiseta se subasta. ¿Sabes cuántos elementos tengo yo que no me animaría a tocar? Serán mis hijos o los voy regalando. Porque no se lucra con la muerte de Diego. Es mi estilo. Otra edad, otra forma”, había dicho en abril de 2022, en una entrevista a este medio.
“Entonces, ¿lo mataron? Es duro. ¿Se preocuparon? Es muy fuerte decir que lo mataron. El 30 de octubre lo vi como cansado. Sale a la cancha de Gimnasia un Diego que no podía caminar, que no podía sostenerse en pie. Eso critico. A aquellos que lo llevaron, que no se supo nunca quienes fueron. Si fue la publicidad, si fue el doctor Morla, quién fue. Al que mostró esa imagen al mundo. Yo ni muerto lo hubiese sacado así. Tal es así que llamé al presidente de Gimnasia indignado y me dijo: “Guillermo, no tuve nada que ver. Entiendo tu enojo”. Era imposible de mirar. Yo estaba contento que estuviera en la cancha. Incluso cuando fue a México y la gente lo cargaba por el “eeeehhh” que se le iba”, complementó, respecto de la imagen que Maradona dejó en sus últimos momentos.
El recuerdo y el proyecto
Lo que está claro es que Maradona trascendió con creces a la muerte. De hecho, esta jornada ha estado marcada por los recuerdos y reconocimientos en todo el mundo. En Napoli, la ciudad a la que, literalmente, posicionó en el mapa futbolístico y hasta en el geográfico, considerando el olvido a la que estaba condenada en el resto de Italia, se registró uno de los tributos más significativos: el técnico, Antonio Conte, el dueño del club, Aurelio De Laurentiis, y el capitán del equipo, Giovanni di Lorenzo, se acercaron hasta el santuario en que se transformó un sector de la ciudad para dejar ofrendas florales en su memoria.
No fueron los únicos. La selección argentina, Argentinos Juniors, Boca Juniors, Newell’s Old Boys y Gimnasia y Esgrima, entre las escuadras que integró como técnico o jugador y otros que tuvieron que conformarse con algún gesto de cercanía, tributaron a su irremplazable figura.
Sus hijos, a través de la Fundación Maradona, alistan el Memorial M10, hasta donde serán trasladados los restos del exfutbolista, que actualmente reposan en el cementerio Jardín de Bellavista, en la localidad bonaerense de San Miguel. La tumba es recelosamente vigilada y se impide el acceso de extraños al núcleo más íntimo.
El proyecto persigue, precisamente, acercarlos a quienes le rinden culto. “Estará ubicado entre la Casa de Gobierno y Puerto Madero. Contará con una superficie de 1.000 m² cubiertos y capacidad para recibir 1 millón de visitantes al año. Una ubicación privilegiada que se transformará en un nuevo ícono de la Ciudad de Buenos Aires. En el exterior, se proyecta el nuevo Muro del Legado, que incluirá las fotos de todos los maradoneanos y maradoneanas que contribuyan con la Fundación. El M10 Memorial tiene previsto abrir sus puertas en 2025, para que todos puedan visitarlo, con entrada gratuita para ciudadanos argentinos”, describe su presentación.