Este sábado el fútbol argentino dejó una imagen que estremeció el deporte. El miércoles todo Independiente estuvo de duelo por la muerte de la esposa de su entrenador, Julio César Falcioni, lo que lo dejó fuera de las canchas para recuperar su pena. Pero, lo que nadie esperaba, es que el DT apareciera para dirigir los cuartos de final de la Copa de la Liga. El resto es historia.
Un cáncer, sumado al Covid-19 que sufrió en abril, pudieron con Ada Adela Palka. Entendiendo el sufrimiento, el club le dio espacio a Falcioni, por lo mismo sorprendió a todos que llegara este sábado al estadio para dirigir a su plantel en busca de la clasificación a semifinales.
El encuentro entre el Rey de Copas y Estudiantes de La Plata terminó igualado sin goles y se fue a la definición por penales. Ahí, los de Falcioni se impusieron por 1-4 para que se desatara el emocionante festejo. El exarquero estalló en llantos, apuntaba al cielo y fue abrazado por todo el que se le cruzó por delante.
La imagen da la vuelta al mundo. Fue la cuota de emotividad que muchas veces se extraña en el deporte. Mientras, en lo deportivo, Independiente disputará su semifinal ante Colón. En la otra llave, Racing espera rival entre Boca Juniors y River Plate.
