Alejandro Tabilo levantó su segundo título de la temporada este domingo en Aix-en-Provence. La victoria en el challenger francés, sumado a su trofeo a comienzos de años en el ATP 250 de Auckland y la final en el Chile Open, aparecen como los hitos principales de un momento soñado para el nacido en Toronto. Uno que lo tiene a menos de 400 puntos de volver a ser la mejor raqueta del país tras haber alcanzado aquello en 2022.
Si bien la distancia no es poca, las exigencias en torno a defensa de puntos que tienen Tabilo y Nicolás Jarry de aquí al final de temporada son las que las plantean la opción de que ambos estén luchando codo a codo por ser el mejor chileno en el ranking mundial. Una disputa que vive momentos claves, ya que solo en lo que queda de la gira europea de arcilla previa a Roland Garros, el santiaguino tiene que defender 430 unidades, mientras que el actual campeón de Aix-en-Provence solo 75.
Este primer escenario se debe principalmente a que Nicolás Jarry brilló en este tramo de la temporada en 2023. Impulsado aún por su victoria en el Chile Open, el nieto de Jaime Fillol logró el título del ATP 250 de Ginebra y los octavos de final de Roland Garros de manera consecutiva. Tabilo en cambio, fue campeón del Challenger 75 de Francavilla y perdió en la fase final de los clasificatorios para el Abierto de Francia. Este último, ya no aparece dentro de los torneos contables para su ranking.
De esta manera las próximas semanas pueden ser claves. De momento está confirmado que ambos serán preclasificados en el Masters 1000 de Roma que comienza esta semana, un torneo en donde ninguno defiende puntos. Ambos debutarán en segunda ronda entre viernes o sábado. Jarry frente al ganador del duelo entre Matteo Arnaldi (37°) y Tomas Machac (45°), y Tabilo contra Yannick Hanfmann (59°) o Jacub Mensik (65°).
El camino después de Roma también ya está definido. El Príncipe viajará a Ginebra para intentar revalidar el título que conquistó hace 12 meses al derrotar a Grigor Dimitrov en la final y después aparecerá en Roland Garros. Jano en cambio está dentro de la lista de entrada para el ATP 250 de Lyon, aunque de darse una temprana derrota en Roma podría optar por jugar nuevamente un Challenger, tal como hizo en Aix-en-Provence al perder en primera ronda del Masters 1000 de Madrid. De esos resultados también dependerá su chance de ser preclasificado en el Abierto de Francia.
Tras el segundo Grand Slam del año la planificación de los tenistas es aún una incógnita, pero sus defensas de puntos de todas formas dan pistas. Por ejemplo, Tras Roland Garros, Alejandro Tabilo debe defender 387 unidades a lo largo de la temporada. Estas, lo más probable es que sean defendidas en torneos distintos a donde fueron conseguidas, ya que todas las sumó en eventos Challenger. Su nuevo estatus en el circuito lo tendrá disputando los mejores eventos del planeta por lo que también tendrá una chance de recibir mucho más por cada victoria. Eso sí, los rivales también serán mejores.
Para Nicolás Jarry el escenario es distinto. Tras los 430 puntos que debe defender hasta el final de Roland Garros, el chileno tendrá que sostener al menos 720 unidades a lo largo del año si no quiere sufrir bajas en su ranking. La regularidad conseguida en 2023 hace que estas estén repartidas hasta el final del calendario. Serán 180 en la gira de césped (90 en Halle y 90 en Wimbledon), 180 en los torneos norteamericanos de cemento (45 en Cincinnati, 45 en Los Cabos y 90 en el US Open), 270 en los eventos asiáticos (90 en Beijing y 180 en Shanghai) y finalmente 90 en el tramo de indoor europeo, donde sumó 45 en Basilea y 45 en el Masters 1000 de París.
Lo que sí juega a favor de Jarry es que más allá de la arcilla, su estilo de juego puede tener más impacto que el de Tabilo en algunos tramos del calendario, sobre todo en los torneos que se disputen en césped y en pistas rápidas bajo techo. Eso sí, con su título en el ATP de Auckland y sus primeras victorias en Indian Wells y Miami, Jano avisa que puede dar sorpresas también sobre cemento. La lucha por el número uno de Chile está abierta y al rojo vivo.
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