A la espera de más exámenes y buscando correr en un mes: lo que viene para Pablo Quintanilla tras su dramático accidente en el Dakar

Pablo Quintanilla no puede continuar en el Dakar. Este lunes, el piloto nacional sufrió una caída que lo dejó inconsciente por algunos minutos y con múltiples contusiones. Si bien el chileno no sufrió fracturas por el impacto, si quedó con una lesión en su hombro y con dolores en sus articulaciones. Hasta la jornada anterior a su accidente, se encontraba en la séptima posición de la clasificación general. “Es una lastima abandonar una carrera de esta manera cuando hay mucho trabajo y dedicación detrás, pero así es el deporte, así es la vida”, señaló el competidor a través de sus redes sociales.

El motociclista se accidentó en el kilómetro 133 de la especial cronometrada entre Al Duwadimi y Riad, mientras intentaba alcanzar a los líderes de la carrera. Tras el suceso, fue asistido por Adrien Van Beveren y Luciano Benavides, a quienes les agradeció públicamente cuando pudo referirse a lo vivido en la jornada. Quintanilla debió ser evacuado en helicóptero hasta un centro asistencial y fue en ese lugar donde se descartó alguna lesión de mayor gravedad. De acuerdo a la información recabada por El Deportivo, el chileno se someterá a más exámenes en la Clínica Universidad de los Andes este miércoles. Su idea es recuperarse para la carrera de Abu Dabi, que se llevará a cabo del 21 al 26 de febrero.

“Me vuelvo a casa con la tristeza de abandonar mi Dakar número 13, pero con la tranquilidad de que he hecho todo lo que estaba mi alcance para llegar en la mejor forma posible y he entregado lo mejor de mí. Ha sido un camino de mucho trabajo y aprendizaje”, enfatizó el porteño. En sus participaciones en la tradicional carrera, Quintanilla ha logrado seis veces estar entre los cinco mejores, con dos subcampeonatos (2020 y 2022). También posee dos títulos de campeón mundial FIM (2016 y 2017). Este abandono es el cuarto retiro que vive en sus 13 participaciones.

“El agradecimiento más grande es para todos ustedes que estuvieron apoyándome en estos días. Realmente se pasaron. Estoy muy feliz y orgulloso de sentir que, a través de lo que me apasiona, puedo representar y llevar en esta aventura a todos ustedes que vibran con esta carrera. No fue este año, pero no me cabe duda y tengo la convicción de que volveremos más fuertes”, enfatizó el piloto en la misiva que envió tras su salida.

Tras el su caída, Quintanilla perdió el conocimiento por algunos instantes. En ese momento fue fundamental la intervención de sus colegas Van Beveren y Benavides. “Después del primer repostaje lo vimos en el suelo, lo cual nos asustó mucho”, reconoció el transandino. “Al principio lo vimos como un poco dormido y no estaba bien. Sentía dolor en la cabeza y se dormía, entonces lo mantuvimos despierto. Obviamente, fue una situación difícil y esperábamos que llegara el helicóptero”, añadió.

La preocupación fue en escalada y el argentino relata que se vio desesperado por encontrar ayuda en medio del desierto. “Apreté todos los botones en la moto, no sabía qué más apretar para que lleguen. Nos llamaron de la organización y empezaron a hacer mil preguntas. Yo les pedía que manden el helicóptero lo más rápido posible... se habrán demorado unos 12 minutos”, dio a conocer.

Finalmente, la espera para socorrer al nacional se extendió por media hora: “Lo ayudamos a quitarse las protecciones, lo pusimos en la camilla. Estuvimos en total unos 30 minutos parados y de ahí pudimos continuar”.

Benavides también hizo una descripción del lugar donde ocurrió el accidente del chileno. “Era una zona muy rápida. Como veníamos cortando los caminos, era un cruce que en el roadbook (hoja de ruta) no indicaba que fuese peligroso, pero para mí sí lo era. Si no era él, iba a ser otro, porque realmente estaba feo para pegarse”, contó.

En esa línea, el oriundo de Salta da cuenta de como la situación puede impactar, incluso, en su rendimiento en lo que queda de Dakar, luego de haber visto a Quintanilla en condiciones complicadas. “Hay que ser muy frío en ese momento porque fue un golpe fuerte. Y ver eso es duro porque te recuerda que estamos todos expuestos a ese tipo de accidentes. Una vez que vuelves a la carrera tienes que resetearte otra vez y encima hacerlo aún mejor, porque si empiezas a desconcentrarte cometes más errores o puedes volver a caerte. Hoy hubo caminos muy rotos y era todavía más peligroso”, puntualizó.