A la Roja le vendrá bien el descanso: las razones que explican la baja de rendimiento en los segundos tiempos
El equipo de Martín Lasarte ha evidenciado una merma física en los últimos partidos, incluidas las lesiones musculares de dos jugadores. El apretado calendario, la humedad y el calor, la edad, el poco descanso después de una temporada y los factores externos de canchas y concentraciones. Dos ex preparadores físicos de la selección: Hernán Torres y Marcelo Oyarzún; además del ex seleccionador Jorge Garcés enumeran las causas de este sintomático bajón.
Ha sido una tendencia en los últimos dos partidos. Tanto frente a Bolivia como ante Uruguay, el equipo chileno se vio mermado físicamente en el final. Sobre todo en el empate ante los charrúas, después de las preocupantes lesiones de musculares Guillermo Maripán y Erick Pulgar.
“Puede ser que el equipo baje en el segundo tiempo, tal vez por el gasto que hace en el primero. Pero los rivales también juegan, presionando un poco más arriba en el final del partido. El gasto físico es mayor, porque algunos equipos como Bolivia se repliegan más, defienden más en su sector, a veces tienes a 10 jugadores defendiendo en 50 metros, más los 7 u 8 que ocupas para atacar”, resume Garcés, ex DT de la Roja.
Aunque no es el único seleccionado que sufre este fenóneno en Brasil, el caso de la Roja es el que interesa a los especialistas locales. En ese sentido, más directo en su análisis fue el preparador físico Hernán Torres, quien trabajo en la selección nacional junto a Claudio Borghi.
“Tenemos que pensar una Copa América a la que Chile llega con el momento individual de cada jugador. Muchos de los futbolistas vienen de no jugar a no jugar tan seguido. El bajón físico en el segundo tiempo ha sido un denominador común. No sólo ahora, sino que desde hace un par de años. Le cuesta jugar tan seguido a Chile, sobre todo porque siempre juegan los mismos. Ahora se han visto algunos cambios positivos, como la aparición de jugadores como Ben Brereton. Es necesario tener una mixtura para momentos determinados”, dice el Profe.
Calendario intenso
Según el PF Marcelo Oyarzún, quien fuera parte del cuerpo técnico de Juvenal Olmos en el equipo nacional en 2002, la gran cantidad de partidos en pocos días ha sido una de las variables que afectan el rendimiento.
“En términos generales es una selección que tiene a los mejores desde el punto vista físico, no solo técnico. En ese contexto, jugar tantos partidos en tan poco tiempo, cinco en 18 días, está comenzando a hacer un poco de trabajo negativo en los últimos minutos de los segundos tiempos. Ante Uruguay, desgraciadamente se ve ratificado por dos lesiones musculares. Una lesión muscular es una demostración clara de que están sobrecargados. A Chile le vendrá muy bien descansar esos ocho días después del partido contra Paraguay”, advierte Oyarzún.
Una opinión similar a la de Torres, quien destaca que “los momentos de los jugadores son distintos. Algunos son titulares cada tres días en sus días, otros no vienen jugando. Arturo Vidal, por ejemplo, no venía jugando. Entonces llegan a un torneo como la Copa América, donde todos los equipos juegan a gran ritmo, con mucha ambición. Ahora Chile es siempre favorito y los rivales lo enfrenta de otra manera”.
La edad del plantel
Una de las situaciones que más preocupa es la edad de los jugadores más representativos del plantel. Lo que, obviamente, repercute en el rendimiento de alta competencia.
“Es muy especial esta Copa América, hay que tener muchos cuidados, los entrenamientos no son los mismos, muchos futbolistas vienen de jugar un torneo europeo complicado, después las eliminatorias. Además, Arturo y Alexis ya no tienen 25 años. Además, con esto de la pandemia estamos en una etapa no normal”, aclara Peineta.
El Profe Torres tienen argumentos parecidos, ya que “es necesario combatir el estrés de tener mucha competencia. Además, en esto también hay muchos temas emocionales. Y la selección está más grande, han logrado buenos resultados y se las han arreglado en varios momentos. Recuerde que la columna vertebral tiene sobre los 30 años de edad, eso es importante cuando juegas partidos de 90 minutos a esta intensidad”.
El clima brasileño
Al margen de los factores internos, el contexto en que se realiza el torneo también ha sido factor. El calor de Cuiabá y la alta humedad es uno de los principales obstáculos que históricamente han afectado al jugador chileno.
“Una de las cosas que más afecta al jugador chileno, más que la altura, es la humedad con calor. El chileno no está adaptado. Pero las dos cosas juntas, no por separado. Así se puede apreciar viendo los resultados en los torneos que se realizan en eso climas”, confirma el ex PF de Santiago Wanderers.
Y así también lo define Torres: “Los jugadores llegan a una carga extremada, físicamente hablando, en una situación externa de mucha temperatura, con canchas pesadas. Es normal encontrarse con esas situaciones de lesiones musculares, pero no tantas a la vez. Primero hay que analizar los factores externos e internos, además de las cargas de trabajo que se manejan”.
Incluso, Oyarzún entrega la receta para futuras prevenir estos imponderables. Incluso explica que “la única manera de combatirlo es la aclimatación. Pero no hubo mucho tiempo de preparación para esta Copa América, se improvisó mucho y no se pudo lograr esa aclimatación y se convirtió en un factor externo. Además, no es lo mismo jugar con calor y humedad, que hacerlo en Rio de Janeiro, en el norte o en el sur de Brasil. La deshidratación juega un factor importante en esas lesiones. Son multifactoriales, aparte que una cosa no es la recuperación completa, algo que no se ve en estos torneos en los que se juega tan seguido. Se juega cada tres días y el jugador profesional necesita un mínimo de cuatro días”.
Las cargas de trabajo
Instalado el problema, el tema que urge en torneos como la Copa América es la solución. En eso, los profesionales coinciden en que las cargas de trabajo, tanto en los partidos como en los entrenamientos, es fundamental.
“Esta situación seguirá ocurriendo y no hay que asustarse, para eso tiene a un cuerpo técnico más inteligente de cómo se lo plantea. De retrasar al equipo sin miedo para encontrar resultados. Este cuerpo técnico tomó a la selección sin conocer mucho a los jugadores, saber la forma en que se recupera cada uno, físicamente. Por eso no se puede esbozar una responsabilidad. Cuando el equipo ha dejado de jugar lindo, ha luchado, ha salido bien parado. Y eso es súper difícil hacerlo. Estábamos acostumbrados a que el equipo chileno jugara bien y ganara. Ahora, a veces no lo hace tan bien, pero saca resultados”, sostiene Torres.
En la misma línea, el ex PF de Juvenal Olmos y Mirko Jozic, advierte que “tengo la impresión de que se está trabajando muy bien en esas cargas de trabajo. Es clave tratar de entrenar los aspectos tácticos, ya que estos futbolistas, el aspecto técnico fisiológico y el psicológico ya lo tiene entrenado y demostrado. En lo táctico me refiero a que Lasarte debe ocupar esas horas de entrenamiento para saber cómo hacer jugar a este grupo”.
Curva de rendimiento
La situación que más perjudica el rendimiento de los futbolistas es la fecha en que se realizan los torneos internacionales. Según explica Marcelo Oyarzún, el hecho de disputar estos torneos de selecciones en junio conspira contra el rendimiento de los equipos.
“Lo que pasa es que existe un calendario exageradamente exigente. Esa es la crítica que ese les hace a las confederaciones, que hacen torneos sin respetar los procesos de descanso de los jugadores. Es lo mismo que se escucha en Europa y Sudamérica, a nivel de clubes y selecciones. El protagonista, que es el futbolista, viene con una curva descendente en esta etapa y se les ponen esos calendarios exigentes de copas internacionales. Así se les expone a lesiones como lo estamos viendo. Por tanto, las Copas del Mundo debieran jugarse en diciembre, como será Qatar”.
Y el ex PF de Newell’s Old Boys insiste en el punto, ya que “si las pretemporadas son en julio, en junio debieran estar de vacaciones y no compitiendo a este nivel. La calendarización de Qatar es exactamente lo que hay que hacer para ver a los mejores jugadores del mundo en un alto nivel de competencia. Hay que ver qué es más importante, la carga física o el dinero que suponen estos torneos. Se debe recalendarizar, darle al jugador sí o sí un mes de vacaciones. Desde el punto de vista físico y psicológico es lo que se exige. Para esta Copa América, ni los hoteles ni las canchas estaban preparadas, La Conmebol había vendido los derechos del torneo y debió hacerla de manera obligada”.
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