A menos de un mes del inicio del Torneo Nacional: la demora en el fixture inquieta a los clubes del fútbol chileno

“¡Aquí está el fixture muchachos! El torneo se inicia el fin de semana del 18 de febrero y se extiende hasta noviembre. @Huachipato y @Cobreloa_SADP, que vuelve a la máxima categoría, protagonizarán el duelo de campeones en la primera fecha del Campeonato Itaú 2024″.

Con este anuncio, el 15 de enero del año pasado, la ANFP dio a conocer el calendario del Torneo Nacional. Sin embargo, para esta temporada, las cosas parecen ir de una manera distinta. A menos de un mes del inicio del certamen de 2025, los equipos no tienen certeza de las fechas ni tampoco si se van a jugar los partidos de los respectivos campeonatos.

La situación es delicada, sobre todo si se toma en cuenta que ni siquiera ha podido ser ratificada la Supercopa, que hasta el momento se jugará en La Serena el 25 de enero, con una serie de restricciones y un escaso aforo. Sin embargo, la decisión del Sifup de paralizar la actividad pone en total incertidumbre la realización del partido. Lo mismo que el inicio de la Copa Chile, programado para ese mismo fin de semana, y el Torneo Nacional, cuyo inicio fue agendado para el fin de semana del 15 de febrero.

La urgencia por conocer el fixture también esta relacionada con que esta temporada obliga a una serie de reprogramaciones, debido al Mundial Sub 20, que se desarrollará entre el 27 de septiembre y el 19 de octubre. Esa definición, al menos, es una de las pocas claridades que ofrece la planificación futbolística para la temporada entrante. También está claro que se jugará en Santiago, Valparaíso, Rancagua y Talca.

No obstante, se proyectan algunas dificultades debido al cierre de los recintos para la competencia. En el caso del Estadio Nacional y del Elías Figueroa se cambiará el césped natural por una superficie híbrida. La fecha de instalación a cargo de la FIFA aún no está clara. “Va a ser tal vez entre el segundo trimestre y el cierre del primer semestre. Y lo digo porque nos han dicho que ahí se requieren aproximadamente tres semanas por recinto para poder hacer esta integración”, comentó el ministro del Deporte Jaime Pizarro hace algunas semanas.

De todos modos, en aquella oportunidad, el secretario de Estado manifestó que todo se conversó previamente con la ANFP para que pudiese realizar la programación en tiempo y forma. Eso sí, en un comienzo el proyecto solo contemplaba al principal recinto deportivo del país y la fecha inicial que se barajaba fue en enero. Luego, se sumó el coloso porteño y el comienzo de los trabajos se modificó.

En los clubes cunde la preocupación frente a la falta de definición. La principal complicación tiene que ver con la hotelería y la planificación de los distintos vuelos durante la temporada, lo que, con el paso del tiempo, se va encareciendo. En las instituciones de menores ingresos el asunto les complica sobremanera, principalmente si se piensa que el torneo se juega entre Iquique y Talcahuano, lo que obliga a largos desplazamientos.

“Nos dijeron que nos haría llegar pronto el fixture, pero no ha llegado nada”, dicen en una de las instituciones de Santiago. Mientras que en otro club importante del país también afirman que no han tenido noticias. “Es increíble que todavía no envíen nada”, sostiene un dirigente, muy preocupado de cómo la ANFP ha manejado esta situación.

Esto último está vinculado a que, generalmente, las entidades del fútbol chileno reciben un borrador previo y tiene un espacio de una semana para hacer sus observaciones y descargos antes de que se emita la programación definitiva. Hasta ahora esto no ha sucedido.

Juan Tagle, presidente de Cruzados, aborda la falta de fixture. “Para nosotros siempre ha sido un deseo frustrado tener programaciones anticipadas. Pero no es justo cargarle la responsabilidad a la ANFP. Entiendo que las programaciones del fútbol chileno están fuertemente afectadas por las decisiones de las autoridades. Ahí tenemos una tarea pendiente muy importante en la posibilidad de programar con anticipación. ¿Hay responsabilidad de la ANFP? Sí, pero también hay un tema estructural. En Chile está siendo muy difícil llevar adelante esta actividad”, señala a El Deportivo.

“Hay que ver lo que ha sido programar la Supercopa. Al final, el fútbol está rogando por que se le permita jugar. Se establecen medidas insólitas, como que los planteles no puedan alojar en la ciudad. Es un gran tema. Nosotros siempre hemos buscado la programación anticipada, por un tema de trabajo y de toma de decisiones deportivas, técnicas y deportivas”, añade.

“Veo con envidia que el fútbol argentino, que terminó después que el nuestro, tiene programadas las primeras 10 fechas. No estoy hablando de Alemania o España, sino de Argentina, que tiene mil complicaciones. Chile es Suiza al lado de Argentina en materia de protección de jugadores, pero en algunos temas están muy adelante nuestro. En programación, disponibilidad y colaboración de las autoridades, teniendo ellos problemas de violencia que enfrentar. Incluso con eso, y con mayor masividad, está programado el fútbol. Allá a los futbolistas no se les ocurre parar y las autoridades no ponen tantas trabas. Es frustrante ver que la actividad que más entretiene a los chilenos está trabada”, complementa el abogado.

En los clubes también hay inquietud tras el sorteo de la Copa Chile, ya que si bien se determinaron los respectivos grupos, distribuidos en distintas zonas de norte a sur, aún no están disponibles las fechas y los recintos donde se llevarán a cabo los encuentros. A priori, hay varios encuentros que asoman como preocupantes para las autoridades, como los emparejamientos entre Colo Colo y Santiago Wanderers, por ejemplo. Sin ir más, lejos el amistoso que tenían pactado la semana pasado no pudo disputarse por disposición de los organismos a cargo de velar por la seguridad de las personas.