Todo parece escrito para que Max Verstappen festeje su tercer campeonato de Fórmula 1 de manera consecutiva. Un hito logrado solo por cuatro pilotos en la historia y que con la victoria en Mónaco está un paso más cerca. Ya es el cuarto festejo en seis pruebas que se han realizado durante la temporada.
Un resultado que comenzó a cocinarse el sábado con una pole dramática que firmó Verstappen cuando le quedaba un solo intento en la Q3 y no había podido descontar en el primer tramo. De todas formas, el Red Bull voló en el resto del circuito y tuvo el mejor tiempo de los clasificatorios.
Sensación que se repitió en una carrera que en donde mostró todas sus credenciales y en donde terminó sumando su segunda victoria en el Principado, tras la conseguida en 2021.
Pero no todo fue calma, ya que la lluvia que atacó al Mediterraneo provocó que todos los equipos tuviesen que ajustar sus planes. Por ejemplo, una de las postales de esta carrera será el error de Aston Martin quienes en la vuelta 54 llamaron a Alonso a boxes para ponerle un par de secos pensando que el agua se detendría, pero apenas retomaron la pista el cielo se rompió sobre el circuito callejero. Tan diferente fue lo pensando con lo que sucedía en el asfalto que se vieron obligados a volver a parar.
Los austriacos en cambio esperaron a la vuelta 55 para darle los neumáticos azules a un Verstappen que después de eso confirmó con relajo la victoria 39 de su carrera, más que cualquier otro piloto en la historia de Red Bull.
Aunque haya quedado a 27 segundos del nacido en Hasselt, Fernando Alonso igual festeja. El segundo lugar en Mónaco lo hace vivir su mejor resultado en nueve años, ya que la última vez que se había quedado con la plata había sido en el Gran Premio de Hungría 2014 cuando aún defendía los colores de Ferrari.
El podio lo completó Esteban Ocon y su Alpine, quienes lograron contener los ataques de los Mercedes que finalmente terminaron repartiéndose el cuarto (Lewis Hamilton) y quinto (George Russell) puesto. Charles Leclerc, el único piloto local en el Gran Premio, terminó en la sexta plaza, siendo el mejor Ferrari del fin de semana.
Sergio Pérez por su parte logró solo llegar al 16° puesto tras un sábado donde quedó fuera de competencia en los clasificatorios. El mexicano perdió el control de su vehículo y chocó con una de las barreras de seguridad cuando recién había su segunda vuelta en la Q1. Con una pista tan apretada y compleja como la de Mónaco, le fue imposible recortar más distancia pese a tener el mejor auto de la parrilla.
Verstappen por su parte se mantiene sin sorpresas. A paso seguro de un tricampeonato que a momentos parece inevitable. Sería todo un hito en la historia del automovilismo, ya que se transformaría en el quinto piloto de la historia en conseguir tres títulos mundiales de forma consecutiva tras Juan Manuel Fangio (1954-1957), Michael Schumacher (2000-2004), Sebastian Vettel (2010-2013) y Lewis Hamilton (2017-2020). Eso sí, todos ellos consiguieron cuatro al hilo. Algo que de seguro el europeo ya piensa en romper. Nadie parece listo para decirle que no.