Solo un mes después de haber sido operado por una rotura en el menisco de su rodilla derecha, Novak Djokovic se instala en las semifinales de Wimbledon. Una gesta por dónde se le mire, pero que este miércoles ha recibido una pequeña ayuda.
Solo horas antes de disputar los cuartos de final en la Catedral, el rival del serbio, Alex De Miñaur, anunció su retiro del torneo por una sorprendente lesión, la cual sufrió en el último punto de su encuentro por la cuarta ronda del torneo. Sí, mientras el público festejaba la victoria del australiano, este no podía moverse por un mal movimiento en su cadera.
La situación fue llamativa, al punto de que muchos fanáticos se preguntaron de inmediato si esto iba a tener repercusiones en su duelo ante Nole, a quien venció en la United Cup a comienzos de año. Algo que finalmente terminó confirmándose esta mañana.
A través de un comunicado el jugador aussie anunció que su problema en la cadera tomará entre 3 a 6 semanas de recuperación y que haber disputado las semifinales este jueves podría haber extendido considerablemente ese margen de recuperación.
“Tengo que hacer ejercicios que no inflamen más la zona, todo depende de la velocidad de mi cuerpo para recuperarse. Es una lesión bastante rara, muy novedosa, así que no me pueden dar una estimación clara. Hice un apoyo con demasiada fuerza y al resbalar sentí el dolor y una especie de crujido. No tenía síntomas de fatiga de antemano”, agregó De Miñaur.
De esta manera Djokovic vive la otra cara de la moneda, luego de que en Roland Garros haya sido él quien tuvo que borrarse de los cuartos de final del torneo por la rotura del menisco de su rodilla derecha.
Ya entre los cuatro mejores de Wimbledon, buscará levantar su octava corona en el All England Lawn Tennis Club y su título número 25 de Grand Slam. La conquista además permitiría romper una sequía de títulos que se extiende por todo 2024, dando con una de las temporadas más complicadas en la carrera del serbio, quien defiende final en Londres. El año pasado perdió la definición ante Carlos Alcaraz, uno de los cuatro jugadores que siguen con vida en el tercer grande de la temporada.