La temporada está recién comenzando, pero el fútbol chileno ya vive un nuevo bochorno en su errático andar. A la suspensión de la Supercopa y la tensa negociación entre el Sifup y la ANFP, se sumó el largo y tortuoso peregrinaje de Deportes Recoleta para recibir a la U.
El duelo que está programado para este miércoles 29 de enero, a las 19 horas, ha estado en vilo desde que se realizó el sorteo que emparejó al cuadro universitario con el elenco de la zona norte de Santiago.
Esto porque la localía recayó en el cuadro textilero y su dirigencia recibió innumerables portazos en la búsqueda de un estadio. Primero lo intentó en el Santa Laura y en el Estadio Nacional y ambos recintos argumentaron no estar disponibles la fecha mencionada.
Luego, se manejó la chance de llevar el compromiso a La Calera, para disputarlo en el Nicolás Chahuán, pero la Delegación Presidencial de Quillota recibió un negativo informe policial y negó la autorización correspondiente.
La U aún no sabe en qué estadio va a jugar con Recoleta
Mientras los recoletanos buscaban un recinto deportivo, desde La Cisterna, el presidente de la U -Michael Clark- metió presión para que el juego se realice en el día y la hora programada.
“Tenemos un partido agendado para el día miércoles. No somos los que organizamos el partido. Hoy hay una reunión importante para confirmar el partido. Nosotros como Universidad de Chile queremos jugar. Esperamos que esa reunión salga bien”, sostuvo el timonel de Azul Azul.
Y esa reunión se estaba desarrollando en paralelo (lunes al mediodía). Pese a la reticencia inicial de su alcalde, Daniel Reyes, La Florida se abrió a la posibilidad de prestar el estadio Bicentenario que se encuentra en su comuna y recibieron la propuesta.
Y si bien, las autoridades de la comuna del sector sur de la capital se mostraron dispuestos a que el partido se juegue, fuentes municipales advirtieron que la presentación había sido “deficiente” y que por lo mismo, la Delegación Presidencial Metropolitana no había dado de inmediato su autorización.
Sin embargo, desde Deportes Recoleta, aseguraron a El Deportivo, que han cumplido con todo lo que se les ha pedido y que incluso renunciaron a un aforo mayor para poder satisfacer las medidas de seguridad que les han solicitado.
Más, el problema no está resuelto y este martes habrá una nueva cita en el Bicentenario de La Florida, al mediodía, con todos los estamentos involucrados, para supervisar el correcto funcionamiento de las cámaras (que instalarán los recoletanos), el aumento de la dotación de guardias y la ubicación de ambas hinchadas.
La idea es que puedan asistir 5.500 personas y las entradas salgan a la venta esta misma tarde, siempre y cuando se tramite el permiso correspondiente con celeridad y la Delegación autorice el encuentro.
Además, la U miraba atenta lo que pasaba pues el actual campeón de la Copa Chile también está tramitando su autorización para recibir a Magallanes por el segundo torneo nacional. Los laicos piden el aforo total del coloso ñuñoíno (45 mil personas) para jugar con Magallanes, este domingo a las 20:30 horas.
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