Una verdadera batalla fue lo que se vivió en el Melbourne Park. Es que luego de la inesperada pero no tan sorpresiva victoria de Jannik Sinner (4° ATP) sobre el actual monarca Novak Djokovic (le ha ganado en tres de sus últimos cuatro enfrentamientos), la semifinal entre el ruso Daniil Medvedev (3° ATP) y el alemán Alexander Zverev (6° ATP), fue todo un espectáculo para el público presente, con un partido que rozó las cuatro horas y media de duración.
El alemán estaba logrando uno de sus mejores rendimientos en el Abierto de Australia, pues no solo lograba repetir la semifinal alcanzada en la edición del 2020, sino que venía de eliminar a uno de los principales favoritos tanto del certamen como del público, el español Carlos Alcaraz (2° ATP) en cuatro sets.
Por su parte, Medvedev llegaba en busca de su segunda final del major australiano luego de vencer en un extenuante pero entretenido encuentro que se extendió por prácticamente cuatro horas, al polaco Hubert Hurkacz (9° ATP). Por lo que si había alguien que llegaba mermado físicamente era el ruso.
El primer set fue muy parejo, pues ambos lograron romper el servicio del rival. Pero el alemán fue más contundente en ese aspecto y logró quedarse con el parcial por 5-7 en casi una hora. Ya en la segunda manga se comenzaba a notar el cansancio acumulado del ruso con errores no forzados en momentos claves que fueron aprovechados por Zverev, quien no dudó en ningún momento y se llevó el set por un contundente 3-6.
El tercer parcial fue otra cosa. Si bien todo apuntaba a que este sería el set final con la contundencia demostrada por ‘Sascha’, terminó siendo todo lo contrario. Zverev continuaba sin ceder su servicio y el ruso elevó su nivel a tal punto que fue necesario un tie break, el cual fue dominado casi por completo por Medvedev, abrochando el set con un 7-4 en el desempate.
El trámite de la cuarta manga fue prácticamente el mismo, ninguno entregó su servicio y fueron nuevamente a un tie break. Este se podría decir que fue el inicio del fin para el alemán, pues se encontraba 4-5 arriba con dos saques a favor para quedarse con el encuentro. Sin embargo, el nerviosismo mostrado en el tercer set contra Alcaraz se hizo presente nuevamente y perdió ambos. Por lo que ‘Octopus’ aseguró su servicio posterior, estirando el encuentro a un quinto y definitivo parcial.
Con un Alexander Zverev ya totalmente sacado mentalmente del partido, la última manga fue de principio a fin para Medvedev, pues necesitó dos quiebres y menos de 40 minutos para asegurarlo y así alcanzar su segunda final en el Melbourne Park.
Final inédita
Con los finalistas ya definidos, se dará un escenario inédito para el Abierto de Australia, pues por primera vez desde el 2014, habrá un campeón que no sea del denominado ‘big three’. En aquella oportunidad el campeón fue el suizo, Stan ‘The Man’ Wawrinka, que derrotó a Rafael Nadal por parciales de 3-6, 2-6, 6-3 y 3-6.
Con 22 años, Jannik Sinner se convierte en uno de los principales rostros de la nueva generación del tenis mundial. Ya que alcanza su primera final del major australiano perdiendo solo un set en lo que va de torneo y luego de derrotar a nadie más que al campeón defensor Novak Djokovic. Con ese resultado, el servio perdió su invicto de 33 partidos sin caer en la cancha dura de Melbourne, toda una hazaña del italiano.
Si bien es cierto que ha derrotado a ‘Nole’ en tres de sus últimos cuatro encuentros, la sensación es muy distinta cuando lo haces en un enfrentamiento a cinco sets y sobre todo cuando se trata de una semifinal del primer Grand Slam del año, el terreno más exitoso para el servio en su carrera.
Por otro lado, Daniil Medvedev llega en busca de su segundo título de Grand Slam luego de quedarse con el US Open del 2021 derrotando precisamente a Novak Djokovic. El ruso si bien ha sido uno de los tenistas con mayor regularidad durante los últimos años con 20 títulos ATP en su vitrina y habiendo alcanzado el primer lugar del ránking mundial en 2022, lo cierto es que eso no se ha visto reflejado en títulos de GS, por lo que se le presenta una muy buena oportunidad. Eso sí, lo hará ante uno de los tenistas con mejor forma del circuito y que llega evidentemente con mucho menor desgaste físico.
La final está pactada para desarrollarse en el Melbourne Park el próximo domingo 28 de enero en un horario por definir.