Fue un día de definiciones en el fútbol chileno. Durante este viernes la Segunda Sala del Tribulan de Disciplina de la ANFP debía dar una decisión final sobre el polémico encuentro entre Deportes Antofagasta y Palestino en el Calvo y Bascuñán, el cual no se alcanzó a jugar. La determinación tomada fue dar por ganador al cuadro árabe, por lo que los Pumas descienden a la Primera B, los de La Cisterna clasifican a la Copa Sudamericana 2023 y Coquimbo, el tercer involucrado en esta disputa, mantiene la categoría.
La decisión, por supuesto, trajo consecuencias. Desde Antofagasta no se tardaron en reaccionar al fallo y en desaprobar lo ocurrido. Mediante un comunicado, Ciro Colombara, Aldo Díaz y Marco Antonio Díaz, abogados del club, manifestaron su molestia.
“No estamos de acuerdo con el veredicto. Tal como señalamos durante nuestros alegatos, este caso ‘se trató, de manera clarísima, de un caso fortuito o de fuerza mayor’. En este sentido, indicaron que ‘esta parte realizó todas gestiones que se encontraban a su alcance para efectos de lograr que el encuentro se efectuara en el Estadio Regional Calvo y Bascuñán’, pero solo un día antes del partido la Municipalidad de Antofagasta informó que el recinto no se encontraba disponible. Ante esto, la ANFP negoció con el alcalde para que cediera el recinto, pero a última hora el edil desconoció el acuerdo”, escribieron.
A pesar de estar en desacuerdo, señalan que van a esperar las razones jurídicas del fallo, eso antes de tomar cualquier determinación: “Vamos a esperar la sentencia para conocer las razones jurídicas de la decisión, la cual, como indicamos en el punto anterior, no compartimos. Con esos antecedentes, evaluaremos los pasos a seguir”.
Por último, reiteraron su visión de que este conflicto se debe solucionar dentro del campo de juego: “Mantenemos la convicción de que los partidos deben ganarse en la cancha y no por secretaria. Ese es el espíritu deportivo que, esperamos, prevalezca en este caso”.