El fútbol se activa en diversas campañas de ayuda a los hinchas que más sufren las consecuencias del coronavirus. En Italia, por ejemplo, la Roma les está enviando cajas de víveres a sus abonados mayores. En España, el Betis opta por una estrategia diferente y, por cierto, novedosa: sus funcionarios se están comunicando a través del teléfono con sus asociados que superen la barrera de los 70 años para detectar sus necesidades o, simplemente, para ofrecerles una palabra de aliento.
Del total de abonados que tiene el club andaluz, uno 2.100 corresponden a la tercera edad, el segmento más riesgoso para el contagio del COVID-19. En ese contexto, todo el club, desde sus máximas autoridades hasta los funcionarios, se comunican con sus fanáticos más longevos. En total, unas 80 personas se han comprometido a participar de la iniciativa.
Si se detecta alguna necesidad, el caso es reportado a la fundación vinculada al club, que, a su vez, lo deriva a los organismos sociales o a las ONG que puedan resolverla. Paralelamente, se establece un calendario de llamadas para monitorear las condiciones de la persona afectada.