El accidente del que Niki Lauda sobrevivió de milagro

Niki Lauda falleció la noche del lunes a los 70 años. El histórico expiloto, tres veces campeón de la Fómrula 1, dejó de existir a raíz de las complicaciones ocasionadas por una fuerte gripe que lo afectó mucho más por el trasplante de pulmón al que fue sometido durante el año pasado.

El austriaco fue uno de los pilotos más destacados en la historia de la Fórmula 1 y, también, protagonista de uno de los accidentes más graves en la historia de la competencia. Sucedió el 1 de agosto de 1976, en el GP de Nürburgring, Alemania, cuando el entonces corredor de 27 años perdió el control de su Ferrari en la segunda vuelta de la carrera y se estrelló contra el muro. Como resultado de la colisión, su auto quedó envuelto en llamas, dejando una espeluznante imagen y al deportista con graves quemaduras en gran parte de su cuerpo.

Pese a todo, el nacido en Viena sobrevivió de milagro y, de hecho, solo estuvo un par de carreras fuera de competencia, pues finalmente regresó a la pista y peleó por el título, resultando subcampeón aquella temporada. El accidente le dejó cicatrices que lo acompañaron hasta el final de su vida y un recuerdo imborrable de un accidente impresionante que pudo costarle la vida.