Aceval mantiene viva la ilusión de Temuco

Deportes Temuco 2-1 Audax Italiano

Temuco: J. Gamonal; N. Ramírez, L. Casanova, M. Aceval (74', J. Santander); J. Soto, M. Bertochi (46', C. Canío), M. Riquero, G. Díaz; A. Abalos, J. Requena (72', J. Aros); L. Campana. DT: M. Ponce.

Audax Italiano: E. Sanhueza; O. Bosso, M. Fernández, R. Escobar; F. Cornejo, L. Cabrera (64', J. Herrera), D. Botinelli, N. Crovetto; J. Leiva (63', I. Ledezma); S. Santos (67', R. Tarifeño), I. Jeraldino. DT: J. J. Ribera.

Goles: 0-1, 3', Cornejo, apareciendo en el segundo palo tras centro de Crovetto desde la izquierda; 1-1, 56', Aceval, de volea a la entrada del área, aprovechando un rebote; 2-1, 58', Aceval, de tiro libre.

Árbitro: Felipe González. Amonestó a Escobar (AI). Expulsó a Campana (T) (62'), por tomarlo de ambos brazos para impedir una amonestación. Y a Ledezma (AI) (88'), por agresión a Soto.

Estadio Germán Becker. Asistieron 6.114 personas.

Temuco no podía fallar. Últimos en la tabla, los sureños recibían al Audax Italiano muy complicados, con la pérdida de la categoría como una amenaza a cada instante más real. No había espacio para titubeos.

Con los nervios a flor de piel, todo empezó mal para los dueños de casa. En el primer ataque elaborado de los santiaguinos, a los tres minutos, Fernando Cornejo abría la cuenta y ponía todo cuesta arriba para un elenco anfitrión confundido y presionado.

Los de Juan José Ribera pudieron sentenciar el encuentro rápido. Es que después del gol, a los temuquenses les costó varios minutos sacudirse y reacomodarse en la cancha. Equivocaron el camino los itálicos, que fueron incapaces de aprovechar las licencias de los de la Araucanía y, en vez de presionar e ir por más, se conformaron con administrar la posesión, sin profundidad ni ideas claras en el último tramo de la cancha.

Esas dudas le permitieron a los locales despertar. También la buena actuación de Miguel Aceval, que con dos golazos (volea de primera y tiro libre desde fuera del área, respectivamente), logró revertir el marcador y mantener viva la ilusión de la permanencia.

La última media hora, con uno menos por la expulsión de Campana, fue de puro sufrimiento para el anfitrión. Como todo su torneo. Pero aguantó. Se plantó con autoridad en el fondo y, sobre el final, hasta pudo aumentar la ventaja. Y vuelve a ganar. Lo hace después de ocho encuentros y, aunque sigue como colista absoluto, se permite seguir soñando. No baja los brazos. Y a pesar de que el rendimiento general en el torneo no invita a soñar en grande, todavía tendrán algo que decir en los últimos dos compromisos. Temuco sueña con quedarse en la máxima división. Un sueño lejano, pero que sigue vivo.