Hace solo unos meses, el Flamengo se convirtió en el campeón de América. En Guayaquil, ganó la Copa Libertadores en una cerrada final ante Athletico Paranaense. Pasó el tiempo y esa sólida estructura comenzó a ceder. Llegó el cambio de entrenador y la apuesta no funcionó. Ahora, el Mengao, el equipo más popular de Brasil, tiene como saldo derrotas en todas las definiciones del año y una millonaria indemnización para el portugués Vitor Pereira, quien dejó su puesto.

El día martes se oficializó la salida del luso, ex DT de Corinthians, de la cabina técnica del Rubro-Negro. Sucedió dos días después de la dura derrota con Fluminense, en la final de vuelta del Campeonato Carioca. El equipo de Arturo Vidal y Erick Pulgar había ganado la ida 2-0, por lo tanto llegó con el 50% del trabajo realizado a la revancha, en el Maracaná. Sin embargo, el Flu remontó hasta golear 4-1 y se quedó con el título estadual, ante el máximo rival de Río de Janeiro. El King quedó fuera tras ser hospitalizado e intervenido a raíz de un edema en el codo izquierdo.

El problema para el Fla es que esta definición fue una más de una serie de derrotas en instancias decisivas, tanto a nivel local como internacional. Dicho de otra manera: pudieron haber sumado cinco estrellas a su cuantioso palmarés, pero no ganaron ni una. Y para un plantel construido con el afán de ser exitoso, terminó siendo un pecado mortal para el proyecto de Vitor Pereira, cuyo fútbol nunca terminó de convencer a la exigente torcida del equipo, que vio cambiar a su escuadra respecto al fútbol de buen toque de Dorival Júnior.

La primera caída fue el 28 de enero, en la Supercopa de Brasil. Perdió 4-3 con el Palmeiras de Abel Ferreira. Esto fue antes de su incursión en el Mundial de Clubes, en Marruecos. Todos los pronósticos apuntaban a una final ideal entre el Fla y el Real Madrid, el frente a frente entre la Conmebol y la UEFA. Lo lógico. Sin embargo, en la llave de semifinales, sucedió la sorpresiva victoria del Al Hilal de Arabia Saudita por 3-2, sacando de carrera a los brasileños, que debieron conformarse con el tercer puesto.

En calidad de monarca de la Libertadores, accedió a la Recopa ante Independiente del Valle, el ganador de la Sudamericana. La ida, en Ecuador, fue para el IDV por 1-0. La vuelta fue 1-0 para los brasileños, con gol del uruguayo De Arrascaeta en el minuto 90′+6′. Se fueron a penales y ganaron los ecuatorianos en Maracaná. Tercer opción de título desperdiciada por el club. La opción para redimirse estaba en el ámbito estadual. Estaba la Taça Guanabara, trofeo para el equipo que termine primero en la fase regular. Flamengo fue liderando esta etapa pero en la recta final lo perdió. Quedó tercero, a dos puntos del Fluminense. En la fase eliminatoria y decisiva del Carioca, nuevamente claudicó. En síntesis, entre cinco opciones de títulos, sumó cero.

Vitor Pereira duró poco menos de cuatro meses en el cargo. Dirigió 18 partidos con un balance de 10 triunfos, un empate y siete derrotas, con 36 goles a favor y 24 en contra. Su etapa acabó con el 57,4% de rendimiento. Un alto costo económico es el que ha debido pagar el Flamengo por numerosos despidos de entrenadores. Globoesporte detalló que, desde 2020 hasta la fecha, acumula pagos por 37 millones de reales (aproximadamente 7,5 millones de dólares) en indemnizaciones: a Domenec Torrent, Rogerio Ceni, Paulo Sousa y Vitor Pereira, respectivamente. Solo para este último corresponden 15 millones de reales (US$ 3 millones).

¿Reemplazo? La prensa brasileña apunta a dos nombres en el radar de la tienda carioca. Uno es el luso Jorge Jesus, quien dejó una buena impresión en su etapa anterior. Con el actual DT del Fenerbahce ganaron el Brasileirao y la Copa Libertadores de 2019. El otro es Jorge Sampaoli, libre tras su salida del Sevilla. Mientras tanto, en la noche del jueves, el equipo perdió 2-0 con el Maringá, elenco de la Serie D (la cuarta categoría), por la Copa de Brasil.

El tránsito a una nueva jefatura técnica puede repercutir, directamente, en el futuro de los chilenos en uno de los gigantes del continente. Tanto Arturo Vidal como Erick Pulgar no se han convertido, hasta la fecha, en titulares consulares en el equipo. Además, con el arribo de Gerson (quien se había ido con Sampaoli al Marsella), tienen competencia para entrar en el mediocampo.

Sigue en El Deportivo