Los días de Neymar en el lujoso fútbol de Arabia Saudita tienen plazo de vencimiento. Así se entiende tras las noticias que llegan desde Brasil, donde aseguran que el jugador regresará a su país, al menos en el mediano plazo.
Y es que la llegada del talentoso delantero a Al Hilal fue otra de las piedras fundamentales para construir una de las ligas más millonarias de la actualidad.
En agosto del año pasado, el cuadro asiático se comprometió a pagar a Paris Saint-Germain cerca de US$ 110 millones por el mediapunta y alrededor de 32 millones más por objetivos cumplidos.
Un fichaje que estuvo lleno del dinero y la pompa que se ha hecho costumbre en ese país de Medio Oriente. Un contrato múltiple que en total le reporta cerca de US$ 175 millones por temporada, en el que la institución se comprometió llegó a pagar al jugador cerca de 88 mil dólares por cada victoria.
Además, el club se comprometió a pagar a Neymar alrededor de 550 mil dólares en su cuenta corriente cada vez que suba una publicación con la sola mención del país de Arabia Saudita, donde vive en una mansión de 25 habitaciones que tiene una piscina de 400 metros cuadrados y tres saunas diferentes.
Sin embargo, todo este lujo y boato se truncó solo dos meses después de su llegada. En el partido eliminatorio en que Brasil cayó por 2-0 en Uruguay, el futbolista sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y meniscos de su rodilla izquierda. Recién volvería a jugar de manera oficial a mediados de año, ni siquiera para la Copa América 2024 de Estados Unidos.
De regreso
Tras la fatídica lesión, el futbolista decidió hacer la recuperación en su país de origen donde se le a menudo en reuniones públicas y privadas. Incluso, organizó un lujoso crucero Navidad y Año Nuevo que terminó con una persona desaparecida.
Pero, según el portal brasileño UOL el exastro del Barcelona y Paris Saint-Germain prometió a Santos, el equipo que lo formó futbolísticamente, que regresará al club en agosto de 2025, cuando termine su contrato con el equipo saudí.
El domingo pasado, el exequipo de Neymar jugó la primera final del Campeonato Paulista en su estadio Vila Belmiro, donde el local venció 1-0 a Palmeiras. El jugador de Al Hilal salió a la cancha portando el trofeo, donde fue ovacionado por los hinchas que pidieron su regreso.
Tal como explica el medio brasileño, tras el duelo, el talentoso futbolista ingresó en el camarín de Santos (equipo que acaba de descender a la B por primera vez en su historia) y prometió que volvería al club el próximo año.