La realidad indica que salvo algunos chispazos, Universidad Católica nunca amagó en serio la clasificación de Palmeiras a los cuartos de final de la Copa Libertadores. El tricampeón del fútbol chileno llegó a Sao Paulo en busca de una hazaña, tras la derrota en la ida, en San Carlos de Apoquindo. Pero no, esa hazaña no estaba en los planes del cuadro local, el monarca defensor del torneo de clubes más importante de este lado del mundo.
Algo insinuó el equipo de Poyet en los primeros minutos. Señales vagas de querer posicionarse en el campo rival. Duró poco, eso sí. Palmeiras le tomó la mano a las intenciones cruzadas y poco a poco empezó a machacar el arco custodiado por Sebastián Pérez, el arquero nacional que en cosa de minutos se transformó en el mejor de la cancha. Tapadas a quemarropa, incluyendo una con el rostro, y la suerte de un remate en el travesaño. Los brasileños estaban muy cerca de abrir la cuenta. Y así fue, a los 36 minutos, cuando Marcos Rocha aprovechó el rebote de otro disparo al poste de un compañero.
Si ya era difícil dar vuelta el 0-1 de Santiago, la misión se hacía más imposible con el resultado en el Allianz Parque. El ordenamiento dispuesto por Poyet para la primera parte tampoco ayuda. Un 4-1-4-1, que dejó muy solo a Fernando Zampedri en ataque. Y solo también a Ignacio Saavedra en la contención. Entre Wesley, Gustavo Scarpa y Raphael Veija rompían con relativa sencillez la línea de presión de los chilenos. Lo mejor al final del primer tiempo era el 1-0 para el anfitrión.
El segundo tiempo siguió con el mismo libreto. Con ese paso, ni siquiera daba para soñar con el milagro cruzado. La banca al fin se dio cuenta de que algo debía hacer. El técnico uruguayo de la franja metió tres cambios de una, que incluyeron a Tomás Astaburuaga, para armar una línea de tres en el fondo y reconstruir el mediocampo. Así, Diego Valencia se instaló como atacante, en su posición natural, para acompañar a Zampedri. Algo mejoró la UC, al menos se paró unos metros más adelante. Tuvo el empate, incluso, pero el cabezazo de Valencia rozó el travesaño.
Fue un veranito, sin embargo. Palmeiras otra vez recuperó el control del juego. Agazapado, esperando las movidas de Católica para salir en contragolpe con velocidad y precisión. Y otra vez el Zanahoria Pérez sostuvo el resultado para que no murieran tan temprano las ilusiones de su escuadra. Lamentablemente no sirvió de mucho, porque la eliminación estaba firmada, pero con su desempeño el arquero mandó un mensaje: que sí puede reemplazar de Dituro.
El gran problema de los estudiantiles estaba en el arco contrario. Con este partido, completó cinco consecutivos sin anotar. Un récord negativo histórico para el club cruzado, que se concretó cuando cumplió 442 minutos sin convertir. Así, imposible aspirar al batacazo. La hazaña que, obviamente, ni siquiera asomó. Palmeiras no tuvo que hacer un juego brillante para instalarse en la siguiente ronda. Es cierto, la Católica empuja, collerea, pero tiene argumentos para marcar diferencias. No los tiene hoy en el torneo chileno, menos los podía tener en la Copa Libertadores. El campeón criollo deja el terreno internacional. La realidad es que no tenía cómo cambiar su suerte.
FICHA DEL PARTIDO
Palmeiras 1: Weverton; Marcos Rocha (75′, Mayke), Felipe Melo (83′, Benjamín Kuscevic), Gustavo Gómez, Renan; Danilo, Ze Rafael; Raphael Veija (75′, Dudú), Wesley (75′, Breno Lopes), Gustavo Scarpa; Deyverson (87′, Gabriel Verón). DT: Abel Ferreira.
U. Católica 0: Sebastián Pérez; Reimundo Rebolledo (56′, Tomás Astaburuaga), Germán Lanaro, Valber Huerta, Alfonso Parot (75′, Clemente Montes); Ignacio Saavedra (56′, Francisco Silva); José Pedro Fuenzalida, Felipe Gutiérrez (75′, Diego Buonanotte), Juan Leiva (56′, Marcelino Núñez), Diego Valencia; Fernando Zampedri. DT: Gustavo Poyet.
Goles: 1-0, 36′, Marcos Rocha capitaliza un rebote en el área tras el tiro al palo de Veija.
Árbitro: Alexis Herrera (VEN). Amonestó a Marcos Rocha, Felipe Melo, Dudú, Renán, Weverton (P); Parot, Zampedri (UC).
Estadio Allianz Parque: Sin público.