El adiós del último ídolo azul

La historia de Johnny Herrera (38 años) en Universidad de Chile terminó. No fue a estadio lleno, ni con homenajes frente a la hinchada. Fue, más bien, una solitaria salida del jugador más ganador del cuadro azul, que apenas fue despedido por dos hinchas en las afueras del CDA.

Cerca de las nueve de la mañana llegó Herrera al centro deportivo para enterarse de la decisión tomada el día anterior. El guardameta, 20 años después de su debut y luego de nueve años de iniciar su segunda etapa en el club, fue notificado de que no se renovará su contrato que vence el 31 de diciembre. Luego de conversar con Hernán Caputto y con la dirigencia, tras rechazar ofertas de seguir ligado al club fuera de la cancha, el angolino cerró su etapa de azul.

"Está digerido, todo en orden y la vida continúa. Quiero seguir jugando fútbol", dijo Herrera, quien ayer salió solo del CDA y habló habiendo pasado el portón de acceso, parado al lado de su auto, mientras un solitario hincha gritaba "dale capitán". Más tarde, Rodrigo Goldberg, director deportivo de Azul Azul, dijo que el arquero no aceptó hacer una conferencia en conjunto con el presidente "porque no era bueno para las despedidas".

"Nunca hubo opción de quedarme. El entrenador tomó la decisión, está en su derecho, más allá de que me haya puesto en los últimos partidos. Se asume con grandeza y me voy feliz (...) Nunca me cagué dentro de la cancha", dijo Johnny.

Es cierto que el desenlace se selló ayer, pero todo parecía decretado hace mucho tiempo. Herrera no tenía buena relación con los dirigentes. Más de una vez hubo palabras cruzadas, mensajes a través de la prensa que luego eran conversados puertas adentro. Eso sí, el portero comentó que fue Caputto quien decidió su salida, aún cuando el mismo entrenador le devolvió la titularidad luego de que Arias lo mandara a la suplencia.

"El pago de Chile", calificó Herrera. Y agregó: "Siempre le voy a desear lo mejor a esta institución. Más allá de quien esté al mando".

Herrera debutó con la U el 1 de agosto de 1999, luego de que Sergio Vargas fuera expulsado a los 37 minutos ante Santiago Morning. Los azules ganarían 1-2. En 2001 el angolino fue titular en el último triunfo de la U ante Colo Colo, en el Estadio Monumental.

En 2004 ya era el capitán. En ese Apertura, patearía el penal con el que los azules se consagraron desde los 12 pasos ante Cobreloa, en Calama.

Dos años después de la gesta en el desierto, los caminos de Herrera y la U se separaron. Una corta experiencia en Corinthians, la vuelta a Chile para jugar en Everton (y ganar el Apertura 2008 ante Colo Colo), más un paso por Audax llenaron los años del meta, antes de que Sampaoli lo llamara de regreso a los azules.

De ahí en más, Herrera tuvo varias actuaciones memorables, como cuando definió el último penal luego de haber atajado uno frente a Colo Colo, en la final de la Copa Chile 2015. Otra noche inolvidable fue ante O'Higgins, en la final del Apertura 2012: atajó tres penales para el primer tricampeonato de la U. Su legado son ocho campeonatos, aunque en el 2000 no jugó, tres Copas Chile, una Supercopa y una Sudamericana, en la que solo concedió dos goles.

"Siempre la despedida de un ídolo les trae consecuencias a los que se quedan. Pasó con Salas, con Rivarola. Es inevitable. Tenemos que asumir ese costo. Esperamos que este no sea el último capítulo de Johnny Herrera", dijo Goldberg. "Yo quiero mucho a los ídolos de mi club y Johnny es uno de ellos", añadió.

Herrera se lleva sus guantes y títulos. Agradeció a los hinchas y antes de subirse a su auto para abandonar el CDA, dejó caer una lágrima y emocionado, cerró su ciclo como jugador de la U.