La ovación completa y de pie del Arthur Ashe, el reconocimiento de su rival, las lágrimas corriendo por el rostro de una mujer de 40 años que cambió la historia del tenis. El 2 de septiembre de 2022 quedará marcado para siempre en la historia del deporte: Serena Williams se retira del circuito.
Y se despidió tal cual ha sido su vida, peleando ante toda adversidad. Con un 5-1 en contra en el último set, la estadounidense, conteniendo las lágrimas, seguía corriendo y tirando para continuar en el partido, para seguir jugando al tenis. Hasta que llegó el sexto match point, y las fuerzas ya no dieron más.
Una dura rival
Tras imponerse a Danka Kovinić en la primera ronda del US Open y a Anett Kontavei en segunda, este viernes debía medirse contra Ajla Tomljanović, de Australia, quien debió lidiar las tres horas y cuatro minutos con el público en contra.
La primera manga fue muy pareja. Un quiebre en el servicio de Williams sobre el final del set inclinó la balanza a favor de Tomljanović por 7-5. Ahora, había que remar desde atrás.
En el segundo set la mejor tenista del siglo salió con todo. Se puso 4-0 arriba, sin embargo, la australiana tuvo una espectacular reacción y forzó el tie break, instancia en la que la estadounidense venció y dejó las cosas 1-1 en sets.
El último set; el fin de una era
En el tercero las cosas nuevamente comenzaron parejas, hasta el cuarto juego, en el que la visitante en Arthur Ashe quebró el juego de Serena. Ese fue el momento en que los espectadores notaron que la ganadora de 23 Grand Slams estaba en problemas y que ahora sí que podía ser su último encuentro. Tomljanović no perdonó y encaminó el set hasta cerrarlo con un expresivo 6-1.
De esta forma, la nacida en Michigan se despide del tenis en la tercera ronda de un torneo especial, en el que sorprendió al mundo levantando su primer Grand Slam en 1999, con solo 18 años, en una inolvidable final ante Martina Hingis. El mismo escenario que la catapultó al mundo, hoy la ve decir adiós, pero ya no como una joven promesa, sino como una leyenda del deporte. Gracias, Serena Williams.