La keniana Agnes Jebet Tirop era una de las principales figuras del atletismo africano. Sin ir más lejos, el 12 de septiembre batió el récord mundial de los 10.000 metros. Sin embargo, su vida terminó abruptamente, a los 25 años. Fue encontrada sin vida en su domicilio. Había sido apuñalada. Las sospechas iniciales apuntan al femicidio, cometido por su marido.
Athletics Kenya, el ente rector de la especialidad en ese país africano, dio a conocer el deceso de la deportista. “Tirop fue encontrada muerta en su casa después de que supuestamente fuera apuñalada por su marido. Kenia ha perdido a una joya y una de las gigantes del atletismo de más rápido ascenso en el escenario internacional”, lamentó. La entidad trabaja para escalarecer el hecho. “Para averiguar más detalles sobre las circunstancias de su pérdida”, puntualiza.
“Una heroína”
La muerte de Jibet Tirop fue condenada por el presidente keniano Uhuru Kenyatta. “Insto a nuestras diferentes agencias de seguridad, lideradas por la policía nacional, a localizar y arrestar a los criminales responsables de la muerte de Agnes”, manifiesta la máxima autoridad del país respecto del crimen perpetrado en contra de quien considera “una heroína nacional”.
El 12 de septiembre, Tirop estableció un nuevo récord mundial en los 10 kilómetros, en Alemania. En esa ocasión detuvo el cronómetro en 30.01 segundo, superando una marca que databa de hace diez años, anotada por la marroquí Asmae Leghzaoui quien, en junio de 2002, completó la distancia en 30.29. Tirop obtuvo dos medallas de bronce mundiales en 10.000 metros (2017 y 2019) y remat+o cuarta en esta misma prueba en los Juegos Olímpicos de Tokio.