Gustavo Quinteros protagonizó un polémico episodio este sábado, durante el duelo entre Gremio (su club) y Juventude, por las semifinales del Campeonato Gaúcho. El Tricolor, donde milita Alexander Aravena, clasificó a la final. Sin embargo, aquello se eclipsó por el suceso en el que estuvo inmerso el ex DT de Colo Colo.
El entrenador argentino nacionalizado boliviano tuvo un ataque de furia cuando corría el tiempo agregado y el duelo se iba a los lanzamientos desde los 12 pasos. Cuando el marcador estaba 2-1 a favor del Juventude (donde alguna vez jugó Nicolás Castillo), en el estadio Alfredo Jaconi, Quinteros invadió el campo de juego en medio de una discusión entre jugadores de ambos elencos. Pero eso no fue todo.
El estratega campeón de Argentina en 2024 agredió a un rival cuando el árbitro Anderson Daronco se disponía a revisar el gol convertido precisamente por Gremio. Enio, futbolista del local, interceptó a Quinteros tomándolo de un brazo. Esto derivó en un forcejeo entre ambos y la secuencia terminó con el extécnico de la selección boliviana lanzando un golpe con su mano izquierda al rival.
Como era de esperarse, aquello desató una trifulca no menor, donde los jugadores del Juventude trataron de increpar a Quinteros. Uno de ellos, Reginaldo, lo empujó y acabó siendo expulsado. Por cierto, el entrenador santafesino también fue expulsado.
El gol chequeado por el VAR fue validado, lo que igualó el marcador global 3-3 y derivó en los penales, para determinar al primer finalista del torneo estadual. En esa instancia, el Tricolor se impuso por 3-2 y clasificó para la definición del Gauchao. El ‘Monito’ Aravena no estuvo en este encuentro.
Luego del polémico suceso, Gustavo Quinteros negó cualquier intento de agresión en contra de un futbolista adversario. “Voy a hablar directamente con el árbitro. Me agarraron del brazo, traté de zafarme con él encima, me siguieron agarrando y volví a tirar, con más fuerza. No quise golpear a nadie. No me siento culpable de nada, mi intención nunca fue agredir a nadie”, manifestó.