Roy Keane es considerado una figura en el fútbol británico. El irlandés alcanzó su estatura más importante en el Manchester United, de cuyo mediocampo fue pieza clave entre 1993 y 2005. Había llegado desde el Nottingham Forrest. Su trayectoria culminó a mediados de los 2000, en el Celtic, de Esocia.
Keane ejerció como entrenador hasta 2019. En los últimos años, está dedicado al comentario deportivo. Es, de hecho, uno de los panelistas más reconocibles de la cadena Sky y, en esa condición, le corresponde analizar los principales partidos de la Premier League. Por la natural relación, buena parte de ellos son los que disputa el Manchester United.
La agresión
Keane está metido en un lío, precisamente por su actuación en un partido de los Diablos Rojos. El choque se disputó el 3 de septiembre. En el Emirates Stadium, el United enfrentó al Arsenal, que lo venció por 3-1. El resultado, precisamente, envalentonó a los hinchas locales que merodeaban el sector en el que el exvolante cumplía su labor profesional. Uno de ellos, Scott Law, lo provocó hasta que lo sacó de quicio. El exjugador acusa haber recibido un cabezazo a través de un ventanal.
El aficionado sostuvo ante un tribunal que la situación subió en intensidad y que pasó de las amenazas del exfutbolista, directamente a la acción: acusa que, mientras se encaminaba a usar un baño, Keane le propinó un codazo en la cara, lo que se propuso probar ante la justicia. Imágenes del circuito cerrado de televisión del recinto deportivo dan cuenta del golpe.
En los alegatos, la discusión se centró en la intensidad del golpe. El oficial de policía a cargo del caso manifestó que no considera que se trate de un ataque deliberado. La defensa de Law, a cargo de Charles Sherrard KC, considera, naturalmente, lo contrario. “¿Qué posible explicación puede haber para levantar el codo a esa velocidad para sujetar a alguien?”, expuso el abogado.
Las versiones
The Guardian da cuenta de ambas versiones. Expone que el detective Phil Dickinson, de la unidad de investigaciones deportivas de la policía metropolitana dio su parecer: “En mi opinión, fue a agarrarlo”. Y añadió: “Puede que haya habido contacto, pero en mi opinión no parece un codazo deliberado en la cara”. Sherrard calificó la versión del oficial como “una absoluta tontería” y le acusó de “mentir”, alegando que la policía “no había hecho nada” para investigar las pruebas que apuntaban en dirección opuesta a Law, que estaba sentado debajo del estudio Sky Sports en el estadio del Arsenal durante el partido.
El equipo de defensa de Law alegó el miércoles que Keane fue capturado por la cámara usando “violencia gratuita” contra Law al “aplastarle la nariz” con el codo. Sherrard le preguntó al ex entrenador de Ipswich Town: “¿Cómo puedes evitar que alguien se salga con la suya con un codazo en la cara?”. Keane intentó precisar su intención: “Eso es para evitar que se escape. Estoy tratando de agarrarlo. Tengo bolsas en mis manos, estaba tratando de agarrarlo para evitar que saliera. Debí haber dicho nueve o diez veces: ‘Que alguien llame a la policía’”, explicó.