Casi dos años tuvo que esperar Felipe Aguilar para volver a ser protagonista de un torneo, para pelearlo hasta el final. El golfista chileno terminó cuarto en el Tshwane Open, en Sudáfrica. Su mejor posición desde mayo de 2016, cuando fue 2º, en China.

En la última jornada, Aguilar completó 67 golpes, cuatro bajo el par, firmando así su segundo mejor día del campeonato, con el mismo número que cerró el viernes. Los 65 impactos que logró el jueves, en la jornada inaugural, marcaron su mejor actuación. Y los 71 del sábado fueron su peores 18 hoyos en Sudáfrica. En total, su cartilla se cerró en los 270 impactos, catorce bajo el par y a cuatro del campeón, el sudafricano George Coetzee (266), quien ya se había quedado con esta corona en 2015. El segundo lugar fue para el inglés Sam Horsfield (268).

El golfista nacional, además, se embolsó 43.284 euros (32.026.000 pesos).

Otros chilenos que tuvieron buenos resultados fueron Benjamín Alvarado y Mark Tullo, quienes tuvieron que definir el sudamericano, disputado en el Club Los Lirios de Rancagua, en un hoyo de desempate. Ambos habían terminado con 13 golpes bajo el par y 270 impactos. El podio lo completó el boliviano Kevin Muriel (-11).

En el Sudamericano Juvenil, en Medellín, el equipo chileno masculino terminó el sábado en el tercer puesto, mientras que las mujeres finalizaron segundas. La delegación logra su mejor actuación desde el título en Lima 2001.