En su debut como titular de Antofagasta, el pasado domingo, Agustín Rossi (23) no pudo evitar la derrota ante Everton pero sí un tanteo más abultado. El duelo de hoy ante Fluminense lo tendrá que ver desde fuera: no fue incluido a tiempo ante la Conmebol .
¿Cómo se gestó su llegada?
Desde la pretemporada, le comuniqué a Boca que quería salir en busca de minutos. No iba a tener la posibilidad de jugar, había llegado otro meta (Marcos Díaz). Pasó un tiempo y se dio la opción. Quizás se demoró un poco la negociación entre clubes, pero finalmente se dio y estoy contento.
¿Tuvo ofertas de otros equipos?
Apareció una posibilidad de ir a EE UU, pero nunca se concretó. Cuando se abrió la opción de venir acá, a un club que juega un torneo internacional, no lo dudé.
¿Qué conocía?
Lo poco que conocía fue de hablar con algunos de los chicos del club antes de venir. Cuando uno sale a una nueva liga y un país distinto se tiene que adaptar.
Viene Fluminense. El partido más importante en la historia del club.
Es un partido importante no solo para cada uno, sino para la historia de la institución. Vamos a tratar de salir a buscar el partido, sin descuidar obviamente el arco propio, porque Fluminense es peligroso. Pero buscaremos la hazaña para pasar de ronda.
¿Fue fuerte el cambio de jugar en un club de la dimensión de Boca a otro de menor exposición?
Hay que adaptarse, pensar a futuro. Un cambio importante. Más allá de lo que rodea el club, el periodismo y demás, en Chile uno está más tranquilo. Se disfruta más el trabajo, el jugar a la pelota.
¿Fue un golpe no jugar la final de Madrid con River Plate tras ser figura en la ida en La Bombonera?
Del lugar que toque, uno tiene que tirar para adelante. Lo que importa es el grupo. Ya pasó, fue muy lindo haber jugado la primera final. Queda la sensación amarga de no ganar la Copa, pero hay que pensar en el presente.
¿Le dejó un sabor amargo su salida de Boca?
No. Me tocó estar dos años en el club y ganar dos campeonatos. Quizás la gente lo puede ver un poco diferente, pero yo estoy tranquilo. Solo queda seguir adelante.
Fue compañero de Gabriel Arias en Defensa y Justicia 2016.
Gabi siempre fue un gran arquero. Cuando me tocó llegar a Defensa ese año, el técnico optó por uno en algún momento o por el otro. Después él vino a jugar acá a Chile y pudo llegar a la Selección. Fue un gran compañero, seguramente logró lo que venía a buscar y ahora está atajando en Racing a un gran nivel.
¿Lo vio como ejemplo de que venir acá puede significar un trampolín en su carrera?
No sé si un ejemplo, pero si uno tiene continuidad en un club que viene haciendo las cosas bien, seguro lo van a mirar de otros equipos. Ahora pienso en Antofagasta y en ganarme primero el puesto.