Llegó como uno de los refuerzos más importantes de Deportes Antofagasta y del torneo chileno, pero pasó casi inadvertido. El arquero argentino Agustín Rossi no seguirá en el conjunto nortino luego de que la directiva puma determinara finalizar el vínculo que lo unía con el deportista, que llegó a la Segunda Región cedido desde Boca Juniors a fines de febrero.

El meta transandino arribó para suplir la ausencia de Paulo Garcés, sancionado por dopaje, sin embargo no logró convertirse en un indiscutido del plantel. Sus roces con el ahora exentrenador del club, Gerardo Ameli, y con algunos de sus compañeros, terminaron costándole caro y, de hecho, en el lapso que defendió la camiseta del elenco nacional, disputó apenas cinco compromisos.

En la directiva antofagastina explican que cuando el arquero llegó, lo hizo con una cláusula que le permitía salir a mitad de año, tal como está ocurriendo. El retorno de Garcés, más el buen nivel de Fernando Hurtado terminaron por cerrarle la puerta a Rossi, cuya salida le permitirá al club del norte liberar un cupo de extranjero para, eventualmente, sumar a un foráneo como refuerzo durante el receso para intentar escapar de la incómoda posición (son colistas absolutos) en la que se encuentran al cabo de 14 jornadas de competencia.

"Recuperamos a Paulo Garcés de su sanción y además tenemos a (Fernando) Hurtado. Así liberamos un cupo de extranjero. El préstamo lo solicitamos con esa cláusula de salida, teniendo en cuenta la situación de Paulo", dijo a este medio Jorge Sánchez, presidente de los Pumas.

El futuro del golero de 23 años es ahora incierto, aunque Banfield y Lanús ya realizan gestiones preliminares para intentar hacerse con sus servicios.