A los 76 minutos, Colo Colo igualaba 1-1 con Magallanes en Rancagua, en un duelo pendiente de la fecha 22. La Academia había comenzado arriba con un gol de Cristóbal Jorquera, pero los albos, que necesitaban ganar para no quedar tan lejos del líder Cobresal y su escolta Huachipato, lo igualaron con un buen tanto de taco de Esteban Pavez. Por lo mismo, Gustavo Quinteros comenzó a mover la banca y a efectuar cambios, para ir en búsqueda de los tres puntos.
Uno de los elegidos para ser sustituido fue Leonardo Gil, quien minutos antes había mostrado algunas molestias físicas, de las que, aparentemente, ya se había recuperado. Por eso razón, al notar que el tablero marcaba su dorsal y que debía abandonar la cancha, el “Colo” explotó en furia.
Manos en jarra, comenzó a gritar, como pidiéndoles una explicación a sus compañeros: “Por qué me está sacando este culi...”. “No entiendo por qué me saca este culi...”, prosiguió, al medio de la cancha, con el rostro iracundo y moviendo la cabeza.
Una vez que asumió que tenía que irse, el argentino caminó hacia la banca del Cacique y comenzó a subir el tono de su protesta: “¡Eh! ¿¡Ahora haces los cambios!?”, exclamó en dirección hacia Gustavo Quinteros y Wilson Ferrada, kinesiólogo albo, como si quisiera objetarle al fisioterapeuta por haberle recomendado su sustitución al DT.
En ese instante, el técnico albo, que estaba dándole instrucciones a Erick Wiemberg al borde de la cancha, se percató de los reclamos de su volante y, evidentemente molesto, le contestó con gritos y alzando los brazos.
Aquello no intimidó al exjugador de Rosario Central y Vasco da Gama, quien insistió en sus quejas y epítetos. “¿¡Ahora haces los cambios?! ¡La con... de tu madre!”. Esto último lo pronunció justo mientras pasaba por el frente de Gustavo Quinteros, prácticamente en su propia cara.
Y cuando se iba furioso rumbo a la banca, Gil continuó reclamando a los gritos, pero esta vez directamente contra Wilson Ferrada. Todo a los gritos. Al parecer, el mediocampista se molestó porque desde la banca no notaron que él se encontraba en óptimas condiciones para seguir jugando el partido ante el equipo de Mario Salas.
Para colmo del transandino, el encargado de marcar el gol del triunfo por 2-1, a los 81′, fue Vicente Pizarro, quien entró al terreno en reemplazo suyo, justamente.
Una vez consumada la victoria, el propio Gustavo Quinteros tuvo palabras para este nuevo y grave exabrupto de su dirigido: “Es un jugador que siempre quiere estar y jugar. Él y Ramiro (González) sintieron molestias. Por mas que él quiera seguir, lo cambié para tenerlo entero para el próximo partido”, declaró el DT a TNT Sports.