Cuando dejó el Blackburn Rovers para partir al Villarreal, Ben Brereton imaginó un escenario distinto. Estaba dando un paso trascendental en su carrera. Llegaba, de hecho, a una de las cinco competencias más importantes del mundo. Es decir, el seleccionado chileno podría codearse con varios de los mejores jugadores del planeta, exceptuando a los que se han dejado tentar por los millones del fútbol árabe. Además, llegaría a un país que le permitiría manejar el mismo idioma que tiene que hablar en la Selección. La ilusión iba de la mano de la apuesta que estaba realizando.
La realidad le ha golpeado de frente. Hasta ahora, el chileno suma participación en cuatro encuentros de la liga española, aunque su presencia es escuálida: 108 minutos considerando todos esos duelos. Solo fue titular en la victoria como visitante frente al Mallorca, el 18 de agosto, duelo en el que fue sustituido. Desde la banca saltó en los partidos frente al Barcelona, el Cádiz y el Almería.
La luz de esperanza
En el camino, además de las limitaciones con el idioma, ha tenido que afrontar un cambio de técnico, pues José Rojo, Pacheta, relevó a Quique Setién en la banca del equipo. Esa señal, en todo caso, puede resultarle favorable. Al menos, el estratega demostró tener un cabal conocimiento de sus características y virtudes. “Si usted me pregunta donde lo puedo aprovechar más, creo que Brereton se siente más feliz por el medio del ataque, pero vamos a ver. Pero le aseguro que el día que tenga que jugar en la banda, irá en ese sector y seguro dejará el alma”, declaró la semana pasada. “Es un jugador que nos da muchas alternativas. Es un futbolista muy rápido, es un tipo que va mucho al espacio, no duda y siempre repite. Puedo aprovecharlo por la banda o por el medio”, añadió.
Este jueves, el Submarino Amarillo debuta en la Europa League, frente al Panathinaikos, uno de los clubes más poderosos de Grecia. El equipo viajó en esta jornada y el club se ha encargado de transmitir una sensación favorable en torno al atacante nacional nacido en Inglaterra.
En sus redes sociales, la entidad deja entrever la posible participación del chileno, aunque no establece si será desde el arranque o deberá esperar la señal de Rojo para entrar al campo con el juego ya en desarrollo. La publicación reúne todos los elementos para calificarla de enigmática. “Preparado para debutar en la Europa League”, consigna, en un mensaje que también incluye a la bandera chilena.
El Villarreal y el Panathinaikos integran el grupo F del segundo internacional de clubes más importante del Viejo Continente. El lote lo completan el Maccabi Haifa, de Israel, y el Stade Rennais, de Francia.
