“Ahora vamos por el Mundial”: el delirante festejo de España tras ganar la Eurocopa

España celebra. Con total merecimiento. El equipo de Luis de la Fuente vence Inglaterra y se consagra por sexta vez como el campeón de Europa. La celebración parte en Alemania, pero con facilidad llega a Madrid y al resto de las ciudades ibéricas. Todo un país se tiñe de rojo.

La escuadra ibérica está desbordante en felicidad. No hay siquiera margen para la cautela. “No se puede estar más feliz. Ha sido un día maravilloso en el que se ha coronado un auténtico equipo. Gracias por el apoyo a toda España”, comenta, por ejemplo, el estratega.

Entre sus jugadores, la auténtica y ahora exitosa generación de recambio de un fútbol que le agarró el gustito a los títulos importantes a nivel de selección, la mesura no existe. Y se entiende, considerando lo glorioso del momento. Nico Williams, una de las principales figuras del combinado, encarna, por un lado, la felicidad derivada de una meta cumplida y, por otro, la ambición de un grupo de jugadores que no quiere ponerse techo. ”Estoy eufórico. Muy contento. Toda nuestra gente lo merece. La familia, los aficionados”, sostiene, por ejemplo, Nico Williams, autor del primer tanto. “Nadie puede con nosotros. Ya decía yo que éramos un equipazo. Toda esta gente se lo merece”, insistió, en la misma línea. “Hemos sufrido mucho. Tienen jugadores que pueden marcar las diferencias, pero hemos podido contrarrestarlos”, admitió, en un tono más analítico.

El delantero del Athletic de Bilbao no vacila en confesar el motivo ni se hace problemas en anunciar el nuevo objetivo. “Somos campeones de Europa y ahora vamos a por el Mundial”, apunta en sus declaraciones inmediatamente posteriores al partido.

No es el único que revela satisfacción. “He hecho mi trabajo, lo que tenía que hacer en cada momento. He tenido la suerte de dar la victoria”, puntualizó Mikel Oyarzabal, quien sentenció el triunfo.

En el vestuario inglés había la natural decepción. “Perder una final es lo más duro. Lo hicimos muy bien para igualar con el 1-1 y después no pudimos valernos de ese impulso. Es todo lo doloroso que puede ser un partido de fútbol”, sostuvo, por ejemplo, Harry Kane. El delantero del Bayern Múnich añadió una final más a una lista extensa de decepciones. En su carrera, que puede considerarse ampliamente exitosa por sus logros individuales y la magnitud de los contratos que ha firmado, aún no puede conseguir títulos.

La tristeza por la pérdida del título continental se suma, ahora, a la incertidumbre por la permanencia del entrenador, Gareth Southgate. “Tomará un tiempo para decidir si sigue. Queríamos ganar por él”, manifestó el ariete, respecto de una determinación que, con seguridad, el entrenador planteó en el seno del plantel.

Southgate, de hecho, plasmó de una forma gráfica su estado de ánimo después del revés. “Estoy devastado”, sostuvo. Sin embargo, ese estado de ánimo no impidió una saludabe autocrítica. “En los 90 minutos, no creo que hayamos hecho lo suficiente para ganar”, sentenció.