No son días fáciles para la U. Los azules, de mal momento en el Campeonato Nacional, no pudieron ganar en El Salvador pese a hacer un buen encuentro ante Cobresal; igualaron 1-1, por la ida de los octavos de final de la Copa Chile. Este lunes se diputó la revancha contra los mineros y, a pesar de todo lo mencionado anteriormente, los estudiantiles abrieron la cuenta con una joyita increíble, de otro momento futbolístico.
A los 11 minutos, Darío Osorio, una de las grandes promesas en el CDA que es observado por distintos clubes europeos, hizo magia en el césped del estadio Elías Figueroa de Valparaíso. El futbolista de 18 años se sacó la marca de dos albinaranjas, avanzó con balón dominado desde la banda derecha hacia el centro del campo y remató al ángulo con la zurda, para vencer la portería de Leandro Requena.
La alegría del canterano fue total, quien fue abrazado rápidamente por sus compañeros al momento de festejar. Otro que se lo tomó con alegría fue Diego López, quien arribó cuestionado a este encuentro producto de la mala campaña de los estudiantiles y que terminó el duelo en Valparaíso expulsado por sus furiosos reclamos contra el cuerpo arbitral comandado por Piero Maza.
Fue un gol que valió una clasificación, porque con el triunfo por 1-0 sobre Cobresal la Universidad de Chile se metió entre los ocho mejores del certamen y se medirán, a falta de una conformación oficial, ante la Universidad Católica, en una nueva versión del clásico universitario, pero ahora por la Copa Chile.