Nicolás Jarry vio frustrada su celebración. El chileno cayó contra Alexander Zverev en el Masters 1000 de Roma este domingo tras una ardua presentación en el Foro Itálico.
A pesar de este resultado, su actuación en Italia le significa un fuerte ascenso en el ranking ATP que se hará oficial este lunes y le trae un importante ingreso a su cuenta bancaria.
El chileno, solo por alcanzar la final del Masters de Roma aseguró un monto de US$ 556.740. Es decir, la suma de $ 498.166.050. El alemán, en tanto, al llevarse el título, se llevó un premio es mucho mayor. Como campeón, Zverev recibe US$ 1.047.022. Es decir, $ 938.954.430.
Una vez finalizado el encuentro, Jarry se emocionó al momento de recibir el trofeo que destacó su participación en el certamen italiano. “Quiero felicitar a Zverev por su torneo y su increíble carrera. También a todo el equipo, nada es posible sin ellos detrás”, partió diciendo.
“También agradezco a mi equipo. Ha sido una semana increíble. Voy a hablar sin mirarlos. Muchísimas gracias por todo el apoyo. Todo el esfuerzo...”, agregó, hasta que tuvo detener sus palabras. En ese instante, el deportista chileno se quebró y tuvo que tomar aire antes de continuar con su alocución. “Hay un gran sacrificio de quienes están atrás mío”, explicó.
“Es un honor haber jugado esta final, en este estadio, ojalá volver y poder ganar. Gracias a la organización del torneo. Es un gran orgullo haber estado en un torneo con una tradición tan importante”, complementó el ahora 17° del ranking ATP.
Las claves del alza de Jarry
En la previa de la final, su entrenador, el español César Fábregas, entregó las claves del alza de su pupilo. “Estoy viendo a Nico muy bien, toda la semana. Ha ido de menos a más en todos los partidos. Venía entrenando a muy bien nivel en los días anteriores. Estaba preparado para hacer un muy buen torneo”, señaló.
El ibérico reconoce que el nivel del santiaguino ha ido mejorando conforme avanza el torneo. “Los dos primeros partidos, ante los italianos (Stefano Napolitano y Alexandre Muller), fueron muy duros. Además con la grada en contra. Nico supo aguantar y seguir. Tuvo actitud y mentalidad para sacarlos. Desde el partido ante Muller ha estado más suelto, con un tenis agresivo y dominante”, agregó.
En esa línea, Fábregas agrega que es la mentalidad de Jarry lo que lo mantuvo en los encuentros de cuartos de final y semifinal, cuando estos se ponían cuesta arriba. “Hizo grandes partidos ante Stefano Tsitsipas y Tommy Paul, que son grandísimos jugadores. Nico estuvo bien en la cabeza, en el físico y una determinación brutal. Gracias a eso estamos en la final. Tenemos mucha ilusión de poder llevarnos la copa a casa”, apuntó.
“Zverev es un gran jugador, que está jugando a un gran nivel. Pero Nico está preparado para hacerle frente y sacar el partido adelante. Este domingo estará a full para competir y dar batalla a tope. Es clave que siga imponiendo su juego y mantener el plan que va a proponer. Es un día para dejar la piel en la pista y exprimirse hasta la última gota”, cerró el español.
Se extiende la maldición
Tras superar las semifinales, Jarry ya firmaba su mejor presentación en un Masters 1000. De hecho, en su carrera suma cinco títulos Challenger y dos ATP. Hasta ahora no ha podido celebrar un ATP 500.
Con el título que se le escapó en Roma, se extiende una maldición de 25 años. Hasta ahora el tenis chileno había festejado cinco M1000, todos logrados por Marcelo Ríos. El Chino fue campeón en Montecarlo, Indian Wells, Miami, Roma y Hamburgo. Luego de Ríos hubo finales, pero nunca más se vino el trofeo al país.