La madrugada de este jueves, Alberto Abarza se convirtió en el primer deportista del Team ParaChile en debutar en los Juegos Paralímpicos de París. Lo hizo en una de sus pruebas favoritas, los 100 metros espalda categoría S2, donde en Tokio consiguió el oro. Volvió a brillar.
Y a pesar de que desde 2021 los efectos del Síndrome de Charcot-Marie-Tooth se han incrementado en notoriamente, el para nadador nacional lo tomó como una motivación para pelear por una presea en la capital francesa. “Según el último examen que me hice hace un mes y medio la discapacidad aumentó un 35% desde Tokio, que es mucho, pero igual estuvimos midiéndonos con los mismos que vamos a enfrentar en París. La discapacidad aumenta, pero las ganas también han avanzado”, comentó hace unos días en entrevista con El Deportivo.
De hecho, ninguna de esas dificultades fue suficiente para detenerlo en la piscina de la Arena de la Defensa de la capital francesa y se quedó con el segundo lugar del heat 2, con un notable tiempo de 2′01″74, que le permitió avanzar a la final, alcanzando el segundo mejor registro de toda la clasificatoria.
Apasionante definición
Desde un comienzo, la lucha del exponente nacional de casi 40 años se dio con el brasileño Gabriel dos Santos, de 22, y quien es considerado la nueva gran estrella de la para natación mundial, pues desde 2022 se ha impuesto en todas las grandes pruebas que ha disputado. Palmo a palmo ambos sacaron rápidas diferencias con los otros tres integrantes de la segunda serie en competencia, siendo el amazónico quien alcanzó la marca más rápida, con un registro de 1′59″54.
Cabe destacar que, como ambos tiempos fueron los más rápidos de los dos heats, todo hace presagiar que los dos exponentes sudamericanos se perfilan como los máximos favoritos para conseguir el oro en la final de la prueba, que se disputará pasadas las 11.30 (hora chilena). De este modo, repetirán la lucha que tuvieron en Santiago 2023, donde el oriundo de Minas Gerais se impuso en cada una de las pruebas. Sin embargo, esta nueva definición en París promete otro apasionante capítulo de la lucha entre dos de los más grandes exponentes de la disciplina.