Alberto Abarza termina su participación en los Juegos Paralímpicos de París en medio de la gloria. Su tercera participación en la cita coincidió con la obtención de tres medallas en las tres competencias en que participó. A los bronces que sumó en los 50 y 100 metros espaldas, ahora agregó otra presea más en los 200 metros estilo libre. Y que también fue de ese color.
Como ya ha sido una tradición en la capital francesa, los compañeros de podio del chileno fueron el brasileño Gabriel dos Santos Araujo y el ruso Vladimir Danilenko. En esta prueba en específico, Beto buscaba cambiar el tono de la medalla, pues además era la prueba para la que se preparó en la víspera. No obstante, no logró dar ese salto, pero de todos modos coronó una brillante actuación.
“Esto me lo tomé como un regalo, era la prueba que menos habíamos preparado, entramos quintos. Ver esto lleno, con mis hijas... Fabuloso. Es un regalo de Dios haber podido ya estar en París, poder obtener de nuevo el podio, ver la bandera chilena dentro de las tres primeras es un orgullo. Ahora estoy preparando el 200, que esa era la prueba a la que vine”, había dicho en la víspera.
Apasionante definición
Efectivamente, en el heat clasificatorio, Abarza demostró que esa promesa no era en vano, pues obtuvo el tercer mejor tiempo de clasificación, a 3″38 de Gabrielzinho y a 1″13 de Danilenko. La medalla de bronce al menos ya estaba asegurada prácticamente, pues el cuarto en la fase clasificatoria estaba a casi 20 segundos.
Desde ya se vislumbraba una definición sumamente estrecha, y así también lo percibieron los 15 mil espectadores que llegaron a la Arena La Defensa de París y que con mucho entusiasmo acompañaron el desenlace de la competencia.
En los primeros 50 metros, el chileno marchaba en el segundo lugar, luego en los segundos 50 cayó al tercer puesto, con una distancia milimétrica. Luego esta se estiró en la segunda mitad de la carrera y finalmente se confirmó el mismo podio de las otras dos competencias anteriores. Vale decir, con el brasileño conquistando el oro y el ruso, la plata. El chileno terminó con un tiempo de 4′22″18, a 15″24 del ganador y a 08″02 del segundo.
Así, Alberto Abarza finalizó su paso por París con tres medallas de bronces, que suman al oro y dos platas que consiguió en Tokio, hitos que lo reafirman como el deportista paralímpico más grande de la historia del país.