Alberto Labra (72) pasea por las calles de Cochabamba valiéndose de un bastón, pero con una convicción pasmosa. Es el responsable de todo el atletismo chileno de velocidad en Cochabamba. En realidad, sólo es el entrenador personal de Fernanda Mackenna, pero la Fedachi decidió encomendarle el cuidado y la dirección de todos los velocistas. Los 100, 200 y 400 metros, unas distancias cuyos récords están estancados en el tiempo en categoría masculina. Isidora y Mackenna, en cambio, sí van mejorando sus registros. El histórico formador de talentos en el Verbo Divino, donde trabajó durante 43 años, connotado técnico de Sebastián Keitel, Alberto Schneider, Lissette Rondón o Leslie Cooper (la madre de Mackenna), hace un alto en sus entrenamientos para dialogar con La Tercera.
Tras un receso de más de dos años luego de dirigir a Mackenna desde los 11, en 2017 volvió a dirigir a la recordwoman nacional de 400 metros planos, reeditado en abril, en el Orlando Guaita, con una marca de 53''13. Sobre ello -y sobre los Odesur que se vienen, claro- versa esta conversación.
¿Hay algún técnico más laureado que usted en el atletismo chileno?
Sí, no soy el único. Me siento más laureado por el tema escolar, por motivar a tantos chicos, porque el atletismo es duro, no es como el fútbol porque es individual, requiere de mucha constancia y cuesta mucho. Soy un entrenador autodidacta, un gran motivador y un líder positivo.
Habla del fútbol, pero en este tipo de eventos el deporte rey es el atletismo, ¿no?
Claro, pero el fútbol, con el tema del dinero, nos come mucho. Todo el espacio en los suplementos deportivos es para el fútbol. Hemos mejorado, pero falta. Por eso, que pidan medalla de oro olímpico a deportistas nacionales, en cualquier deporte, es algo absurdo. Y hasta el Presidente exigía ayer (martes) medallas a los deportistas.
¿Le parece mal esa exigencia?
Sí, porque creo que a él no le cuentan todo. El nivel olímpico del atletismo es altísimo y para llegar a eso no tenemos los deportistas ni los técnicos el dinero adecuado para dedicarnos 100% a esto.
¿Cuánto cobra un técnico de atletismo?
Mira, yo te hablo de todo porque es la verdad y la verdad molesta mucho. En este momento, del Proddar que ella ganó por la posta en los Bolivarianos, estoy cercano a los 131.000. Entonces, no puede haber una dedicación específica total, profesional. Yo esto lo hago por Fernanda.
¿Ustedes cobran, entonces, en función del resultado de sus atletas?
Claro, pero no me quejo, nadie me obligó estar en esto. Dicen que no hay plata, pero está, sólo hay que poner los huevitos en la canasta adecuadamente.
¿Se compite en Chile por becas en lugar de por medallas?
Es una presión añadida. Y les pasa a todos. Esta chica, que la tienen como la gran atleta, Isidora Jiménez, viene acá porque no está en el Proddar, porque a pesar de todo lo que ha hecho, lo perdió. Y la prensa la apoya, pero la apoya demasiado. Y si la prensa quiere apoyarla, es una mala prensa, porque no es equilibrada.
¿Usted cree que se le apoya más a ella que a otros deportistas?
Pero si hay que ver la prensa nomás, la hablada, la escrita, la televisión, todo.
¿Y por qué cree que sucede eso?
Eso no lo sé, así que no lo voy a contestar.
¿Cuál diría que es la gran carta chilena del atletismo en estos Odesur?
Te lo digo al tiro, la chica Duco, que viene de hacer una marca excelente en bala.
¿Y en velocidad?
Isidora Jiménez, en 100 y 200, y en 400 Fernanda Mackenna.
¿A qué aspira exactamente Fernanda?
Bueno, nosotros venimos a buscar medalla. Las medallas son tres y si tú me dices cuál quiero yo, porque sé que se puede, te digo la de oro. Fernanda está para oro. Y también lo piensa ella.
Usted, que ha visitado muchas sedes, ¿qué le parece la de Cochabamba?
Han hecho maravillas. Yo me saco el sombrero y los aplaudo porque nos sacaron la cresta, honestamente.
¿Cochabamba a Santiago?
Sí. Lo que montaron aquí en Cochabamba nos gana. En el estadio Félix Capriles, un estadio monumental, hicieron cinco pistas más. Debe ser por un tema político, y no lo critico, porque los políticos están para eso, pero ¿qué uso se le dará luego? No lo sé, pero yo fui a dos olimpiadas y ninguna villa olímpica tenía pista. Y acá la tienen.
¿Por qué decidió volver del retiro?
Yo no decido, ella me decidió.
¿Está en su peak a pesar de tener 31 años?
Creo que todavía no está en el peak. Ella lo que quiere, y yo lo encuentro difícil, pero también grandioso, es llegar a Tokio. Y yo le digo: 'Vamos a ir'. ¿Y sabes por qué? Porque mi padre, que fue presidente del Comité Olímpico, estuvo en esas olimpiadas. Y yo, Alberto Labra hijo, quiero llegar con ella, por mi padre. Y lo vamos a hacer. No te digo que vamos a sacar medalla, porque sería absurdo, pero vamos a ir. Lo que tiene Fernanda es que es muy profesional, que ella quiere. Y si ella quiere, yo quiero diez veces más. Entonces te digo que de las tres medallas, una va a ser de Fernanda Mackenna. La altura va a marcar la diferencia y me importa un rábano la marca, pero si ella sabe usar bien la cabeza, puede ganar.