Alberto Longo suena excitado. Se entusiasma y respira más rápido al hablar de su gran proyecto, la Fórmula E, que volverá a pasar por Santiago el próximo 26 de enero, en Parque O'Higgins.
¿La Fórmula E llegó sobre la hora a Chile?
Desde afuera, da la sensación de que fue una decisión de último minuto, pero los cuatro equipos hemos trabajado mucho. No ha sido una decisión de último minuto en absoluto, sino un trabajo arduo.
¿Quién se arrugó del "o esto o nada" con el que ustedes y el gobierno chileno rompieron en las primeras negociaciones ?
No se trata de quién cede y quién no. Hubo cosas que se hicieron mal en la primera ocasión, pero todo es mejorable. Entendemos perfectamente que pudimos molestar a algunos ciudadanos, lo que sí es que el balance entre molestia y éxito es mayor. Por eso decidimos irnos al Parque O'Higgins, donde la gente está acostumbrada a reunirse. Además, habrá muchas entradas que serán gratuitas, porque somos un evento social y asequible.
¿Ya, pero que quién cedió?
Que no se trata de eso.
¿Cómo se destrabaron las negociaciones?
Todo fue un equipo que empezó a trabajar desde el día siguiente al que se celebró la Fórmula E, en febrero. Desde ahí comenzamos a trabajar con el alcalde, con la ministra del Deporte, con la ministra de Energía, con la intendenta, con Antofagasta Minerals... Estuve muchas veces en reuniones en Santiago.
¿Reuniones secretas?
No secretas, pero sí las manejamos con prudencia para no violentar a nadie. Entre todos acordamos manejar esto de forma silenciosa y creo que ese ha sido el gran éxito para celebrar los dos años que tendremos carreras en el Parque O'Higgins.
¿Cuál es el interés de la Fórmula E por Chile?
El cobre y el litio se producen en Chile, esa es la base fundamental del vehículo eléctrico, que es nuestro negocio. Por eso, de verdad pensamos que Chile debe tener la Fórmula E.
¿Qué cambios proyecta con respecto a la primera vez?
Esta respuesta será larga. Buscamos ser disruptivos para acabar con lo predecible que son los campeonatos de motor hoy en día. No vale que al principio de la temporada uno sepa quién será el campeón. Por eso hemos intentado desde el año uno cambiar eso. Ahora, si le añadimos la interacción con la gente, pues nos gusta más. Queremos hacer una carrera que sea como todas, pero que tenga mucho de videojuego. Los dos cambios que hemos hecho para la siguiente temporada es que las carreras van a durar 45 minutos más una vuelta, independiente de lo que ocurra. Eso abrirá una estrategia en directo a los equipos, cuando siempre se ha dado de forma predefinida.
¿Hay un cambio en la potencia de los autos?
Sí. Los corredores podrán correr a dos potencias, 200 y 225 kw. Su utilización será a elección del equipo. Lo bueno es que decidimos que para que el piloto pueda activarla, deberá salir del trazado de la pista, lo que dará show, pues para ganar, primero habrá que perder. Esto se activará durante cuatro minutos.
Como lo describe, será muy parecido a un videojuego.
¿Conoce el Mario Kart? Pues queremos que la Fórmula E sea lo más parecida a ese videojuego, pero también vista de una forma mucho más deportiva. Todas las medidas que estamos tomando es para ponerle las cosas complicadas a las grandes escuderías.
¿Llegará su carrera a ser más preponderante que la Fórmula 1?
Es lo que pensamos, pero no queremos compararnos con la Fórmula 1. Nosotros venimos de ella, la amamos. Somos productos completamente distintos, complementarios. Hay aficionados nuestros que vienen de ahí, pero también hay muchos otros que no, que son muy jóvenes. Es hacia ellos a los que nos enfocamos.
¿La Fórmula E busca conquistar a los millenial entonces?
Es hacia ellos a los que estamos más enfocados. Las estadísticas dicen que el grueso de nuestra audiencia va desde los 14 a los 28 años. Esto no quiere decir nada, solo que estamos apuntando a los jóvenes y a la familia. Somos inclusivos y tratamos de atacar todo lo que estaba faltando en el mundo del deporte motor.
¿En qué va el debate del sistema de puntuación actual? ¿A quién se le entregará ese punto que está dando vueltas?
Nosotros antes dábamos 106 puntos y ahora solamente 105. Ese punto se está definiendo en este momento. Nosotros le planteamos nuestra postura a la FIA, pero ellos son quienes deben definirlo. Podemos volver a la antigua puntuación o buscar la forma de entregársela al más rápido, al que más adelanta, el que tenga mayor ahorro de energía, o a quien dé la vuelta más rápida antes de la carrera... Se está definiendo, pero es muy probable que en el próximo Consejo Mundial se defina. Está todo pensado para premiar el rendimiento del coche.
¿Cómo espera que se desarrolle entonces la fecha en Chile?
Será algo maravilloso. El Parque O'Higgins es un recinto espectacular para correr, además tenemos unos partners muy buenos. Ya elegimos la productora que estará a cargo. Tenemos todo para que sea mucho mejor de lo que conseguimos el año pasado. Todo será mucho más grande, con muchos más servicios, hasta planeamos una carrera de drones. Será un éxito rotundo.