Miiko Albornoz fue una de las buenas figuras de la Selección ante Polonia. El defensor del Hannover tenía la responsabilidad de convertirse en uno de los soportes del joven combinado que dispuso Reinaldo Rueda para afrontar la gira por Europa. Y cumplió. Incluso se dio el lujo de cerrar su participación con un disparo de gran factura.
"Fue un golazo. Estoy muy feliz. Sabía que era una oportunidad para mostrarme ante el nuevo técnico", reconoce el zaguero después del compromiso ante la escuadra que encabeza Robert Lewandowski. "El balance es muy positivo, jugamos muy bien los tres partidos, contra equipos que van al Mundial y estamos muy contentos", sentencia respecto de los encuentros que Rueda volvió a ocupar para encontrar alternativas para el recambio en la Selección.