En la reunión previa al Superclásico, Colo Colo y Universidad de Chile solicitaron a la ANFP hacer una excepción al protocolo COVID y permitir que ambos elencos se concentraran el día previo al duelo, por motivos de seguridad.

La idea era que los futbolistas tuviesen un descanso adecuado y que el traslado al reducto de Macul se hiciera en un bus que abarcara a toda la delegación. Así se evitaría el traslado particular de jugadores o dirigentes frente a posibles incidentes que se podrían presentar en el trayecto. Los azules están citados al Tribunal de Discilpina luego que fuesen denunciados por el directorio de Quilín por concentrarse sin autorización previo al duelo ante O’Higgins, jugado en el Nacional.

La propuesta fue visada por la ANFP y Estadio Seguro. Además, se determinó que cerca de 70 guardias privados resguardarán el encuentro.