Alcaraz desata la locura en el Masters 1000 de Madrid: deja en el camino a Nadal y ahora va por Djokovic

Para Carlos Alcaraz (9°) el 6 de mayo de 2022 quedará marcado toda su vida. Será el día en que en el torneo más importante de su país, logró vencer por primera vez al que fuese su ídolo y modelo a seguir. La victoria sobre Rafael Nadal (4°) marca un hito en su carrera y en el tenis español. Pese a que el balear aún tiene cuerda en el circuito, la primera derrota ante el que sin dudas será su heredero, revoluciona al país europeo y marca un precedente.

Sobre todo por la imagen que dejó Carlos en la cancha, jugando con potencia, clase y lucha. Tres estilos que combina a la perfección y que lo tienen con apenas 19 años en lo más alto del mundo. A principios de año, eran pocos los que creían que le de Murcia pudiese entrar al Top 10. Hoy es casi irresponsable no pensar que pueda cerrar el año entre los 3 mejores del planeta. ¿La cima del ranking en 2022? muy pronto para descartarlo de lleno.

Porque a decir verdad, cada semana da un salto de calidad. Los Masters 1000 de Estados Unidos lo instalaron como un jugador de referencia planetaria, llegando a este Madrid lleno de ilusión, pero también con la confianza y el tenis por las nubes. Fue así que salió a la cancha Manolo Santa, con el único objetivo de vencer a Nadal.

Había estado cerca en Indian Wells, por eso entendía que ahora era la gran oportunidad. Frente a un Rafa con poco ritmo y cansado tras tres horas de partido el día de ayer ante Goffin, los elementos se alineaban para que por primera vez el aprendiz superara al maestro. Y en el primer set derechamente le pasó por encima. Fue más rápido, más agresivo y más inteligente.

Nadal por su parte sin respuestas ante un juego que lo dejaba sin aire en cada intercambio de pelotas. Así Alcaraz abrochó por 6-2 el primer set del partido y dio la sensación de que todo estaba escrito. Pero en el 1-2 del segundo parcial, una caída del chico español dio vuelta el encuentro.

Fue un momento en donde el murciano quedó con dolores en el tobillo y en la palma, perdiendo el impulso que llevaba. El de Manacor por su parte olió la sangre y arrolló al chico en lo que quedaba de parcial. Le ganó cuatro juegos de corrido y dejó el encuentro igualado y al público vuelto loco.

Ya en el tercer set, volvió la concentración del actual campeón del Open de Miami, quien rápidamente quebró y dejó el marcador a su favor. Ya sin dolores y sin dudas, no perdió nunca la ventaja y logró la que es la victoria más importante de su carrera. Emocionante, cuando en el tradicional momento de firmar la cámara de televisión, escribió “¿Qué ha pasado?”. Es el asombro de un chico de 19 años que le acaba de ganar al tipo que figuraba en los posters de su pieza cuando pequeño.

Pero tendrá que salir pronto del asombro, porque en menos de 24 horas deberá enfrentarse al número uno del mundo en las semifinales del Masters 1000 de Madrid. Djokovic lo espera con la intención de bajarle los humos, Alcaraz por su parte quiere seguir desatando la locura. Otra prueba de fuego y otro día que puede dejar marcado en su calendario de por vida.