Desde su llegada a Chile, Alejandro Camargo acumula 48 tarjetas amarillas. Es considerado uno de los volantes más duros del fútbol nacional y en la primera fecha del torneo recibió tarjeta roja, la que le costó dos fechas de suspensión. A causa de este juego rudo, Nicolás Peric, en una entrevista con el webshow Despelotadas, lo trató de "desleal" y "mala leche", ante lo que el mediocampista transandino nacionalizado decidió defenderse.
"No me considero mala leche ni nada, aunque mi juego es brusco, porque es brusco. Por ahí pegué alguna patada que estuvo de más, pero va acorde a mi juego. Nunca he actuado con mala intención", expresó el volante este jueves tras la práctica de su equipo en la Octava Región.
El jugador de 28 años no se muestra preocupado ante las acusaciones del arquero y aclara que los jueces son los que tienen el poder: "La gente puede hablar lo que quiera, decir lo que quiera. Acá el único que tiene el poder es el árbitro. Ellos son quienes toman las decisiones". Además, agregó: "Hay tipos habilidosos y no por meter un caño van a ser cancheros o atrevidos. Su estilo de juego es así y es entendible".
Camargo podrá volver al once del Campanil ante Huachipato como visita, en la cuarta fecha del campeonato.