Tras imponerse al serbio Miomir Kecmanovic (63°), Alejandro Tabilo (113°) no pudo contener su emoción y se fundió en un abrazo con su madre, quien viajó desde Canadá a verlo. El nacido en Toronto se mete en las semifinales del Chile Open, ratificando un inicio de año extraordinario, donde ya había logrado entrar al cuadro principal del Abierto de Australia y a la final del ATP 250 de Córdoba.
“Desde chico salía de temprano a entrenar. Mi familia sabe del proceso que he vivido. Hoy es un día inolvidable. Llegar al top 100, con mi madre viéndome (...) Debo extrapolar las emociones para jugar mañana”, declaró a la transmisión televisiva, tras el juego.
Bien lo dijo él. Tras su avance a la ronda de los cuatro mejores, aparecerá —como mínimo— en el puesto 98° del ranking ATP el próximo lunes. Él tenía clara esta situación y la utilizó a su favor. “Era una motivación extra”, dijo.
Dos sets distintos, pero imponiéndose
En el primer set, Tabilo salió a liquidar a su contrincante. Le quebró en el primer servicio, y terminó ganando la manga por 6-1. “Fue solido. Estuve agresivo, con una táctica perfecta. En el segundo aparecieron los nervios, pero supe resolverlo bien”, aseveró.
Como es lógico, nada se deja al azar. Miomir Kecmanovic tiene un tiro muy potente y se notó, pero Tabilo nunca dejó de responder: “Sabía que el serbio pega muy firme. En el primero trate de mandar de arranque, en el segundo cedí, pero yo estoy firme atrás”.
El hecho de que el segundo set fuera más luchado nunca complicó al chileno, ya que tenía clara la manera de jugarle al 63° del mundo. “Entré con una táctica diferente, pero le quebré y sentí mi energía subir. Eso fue clave para imponerse”, cerró.